La casa de modas italiana Versace, una de las pocas que todavía es independiente, está en proceso de venderse al grupo estadounidense Michael Kors, conocido sobre todo por sus bolsos y carteras, afirmaron el lunes varios medios.
Un acuerdo que prevé una compra por cerca de 2.000 millones de dólares podría anunciarse esta semana, según la agencia Bloomberg, que cita fuentes cercanas al asunto.
El diario italiano Il Corriere della Sera había informado previamente de la venta. De acuerdo con el diario, el anuncio podría formalizarse “el martes, el día en el cual Donatella Versace (directora artística y vicepresidenta del grupo) convocó a los empleados”.
Ni Versace ni Michael Kors respondieron de inmediato a la solicitud de comentarios de AFP.
“El anuncio de la adquisición de Versace por Michael Kors tendrá sin duda un impacto para los adeptos, los fanáticos y los clientes de la emblemática marca italiana, que siempre se ha destacado por sus historias y su estética intensas, así como por sus fuertes valores familiares y su independencia”, dijo Florence Allday, analista de Euromonitor International.
“Sin embargo, esta venta no es tan sorprendente si tomamos en cuenta que el lujo acaba de atravesar varios años difíciles, además de la desaceleración del crecimiento (de Versace) y la competencia creciente de marcas como Louis Vuitton, Gucci y Dior”, agregó.
Actualmente, un 20% de Versace es propiedad del fondo estadounidense Blackrock y el resto pertenece a la familia.
El grupo italiano registró en 2017 un volumen de negocios de 668 millones de euros y un beneficio de 15 millones de euros. Su director general, Jonathan Akeroyd, indicó en junio que el grupo aspira a alcanzar los 1.000 millones de euros a “corto plazo”.
El interés de Michael Kors por Versace tampoco es de extrañar, según Neil Saunders, analista de GlobalData Retail.
“La compañía estadounidense quiere desde hace tiempo convertirse en una casa de marcas de lujo y comenzó este proceso el año pasado comprando (la firma de zapatos y bolsos) Jimmy Choo”, señaló.
La perspectiva de un acercamiento entre las dos empresas fue recibida con poco entusiasmo en la Bolsa de Nueva York, donde la acción de Michael Kors perdía un 7,66%, a 67,12 dólares, hacia las 14H45 GMT.