Alrededor de 500.000 niños están en “peligro inminente” en Trípoli, donde se viven enfrentamientos mortíferos desde hace casi un mes, lamentó el lunes el Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (Unicef).
Desde el 27 de agosto, los combates entre milicias rivales han dejado al menos 115 muertos y casi 400 heridos, según un último balance del ministerio de la Salud libio publicado el sábado.
Los enfrentamientos se intensificaron en el transcurso de las últimas 48 horas en el sur de Trípoli y “más de medio millón de niños están en peligro inminente” en la capital, estimó Unicef, al agregar que hay “2,6 millones que necesitan ayudan en el país”.
Los últimos combates han forzado a 1.200 familias a abandonar sus casas, elevando el número total de desplazados a más de 25.000, según el fondo de la ONU.
La mitad son infantes, estimó la Unicef, que expresó su preocupación por las innumerables “violaciones graves” a los derechos del niño que se están constatando en Trípoli.
Además de los cortes diarios de agua, la falta de alimentos y de electricidad, los niños libios están amenazados por un aumento de los casos de sarampión, con más de 500 casos reportados, indicó en un comunicado el director regional de la Unicef para Medio Oriente y África del Norte, Geert Cappelaere.
También está en riesgo que se posponga el inicio del año escolar, previsto para el 3 de octubre, por el número “cada vez mayor de escuelas utilizadas como refugios para las familias desplazadas”, indicó la organización.
Para aquellos niños cuyos padres llegaron a Libia con la esperanza de emigrar a Europa por mar, “esta violencia agrava su sufrimiento que ya es profundo”, subrayó Unicef.
A pesar de un acuerdo de cese al fuego alcanzado el 4 de septiembre bajo la égida de la ONU, los enfrentamientos empezaron nuevamente la semana pasada en los barrios del sur de la capital.
Varios grupos yihadistas y milicias armadas, que cambian según sus intereses, mantienen un clima de inseguridad en el país, rico en recursos petroleros que vive en el caos desde la caída del régimen del presidente Muamar Gadafi en 2011.