Las 58 personas a bordo del barco humanitario “Aquarius” serán llevadas a Malta y luego repartidas entre España, Francia, Alemania y Portugal, después de que se alcanzara un acuerdo para solucionar el último capítulo del debate sobre el destino de los migrantes rescatados en el Mediterráneo.
“Los 58 migrantes a bordo del ‘Aquarius’ serán transbordados a un buque maltés en aguas internacionales y llevados a Malta”, escribió en Twitter el primer ministro maltés, Joseph Muscat, desde la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
Serán llevados a Malta e “inmediatamente redistribuidos” a los cuatro países, dijo un portavoz gubernamental, en medio de una crisis sobre su destino.
“La operación se llevará a cabo tan pronto como sea posible en términos logísticos”, añadió sobre este grupo de personas rescatadas frente a las costas de Libia por el barco humanitario, fletado por las oenegés SOS Méditerranée y Médicos Sin Fronteras (MSF).
Entre los pasajeros del “Aquarius”, que se encuentran exhaustos y sufren psicológicamente, hay 17 mujeres y 18 menores, según SOS Méditerranée.
España y Alemania acogerán cada uno a 15 personas, en tanto que Francia recibirá a 18, dijo una fuente gubernamental francesa a la AFP. Portugal alojará a 10.
La oenegé había dicho que el “Aquarius” –el último buque de rescate civil que opera en el Mediterráneo– se dirigía a Marsella (sur de Francia), “su única opción” después de que el gobierno italiano le negara el acceso a sus puertos.
Pero el Ejecutivo francés mostró sus reservas respecto a acoger el buque, al sostener que debería atracar en el puerto más seguro y cercano a su localización.
Según el gobierno maltés, una vez que los migrantes sean transbordados a un buque de su país, el “Aquarius” continuará su ruta hacia Marsella “para regularizar su situación”, después de que Panamá le retirara su bandera.
“Es la mejor solución para ellos, puesto que les permite desembarcar sin demora ni plazos en un puerto seguro, donde podrán hacer valer su necesidad de protección”, dijo este martes a la AFP Fabienne Lassalle, vicepresidenta de SOS Méditerranée Francia.
“Es algo bueno que podamos desembarcar en el puerto seguro más cercano”, reaccionó por su parte Pierre Mendihirat, subdirector de operaciones de MSF.
– ¿”Servicio de taxi” para migrantes? –
El “Aquarius” estuvo en el centro de un conflicto diplomático en junio, cuando tanto Italia como Malta le negaron el acceso a sus puertos. Finalmente, desembarcó a los 630 migrantes a bordo en Valencia, en España.
Desde entonces ha sido rechazado continuamente por Italia y forzado a atracar en Malta y España tras sus misiones.
En agosto ya se alcanzó un acuerdo de reparto de migrantes rescatados por el “Aquarius” –en aquella ocasión, 141 personas– entre España, Francia, Alemania, Luxemburgo y España.
El ministro del Interior italiano, el ultraderechista Matteo Salvini, ha prometido que bloqueará de forma permanente el acceso del “Aquarius” a los puertos de su país, y acusó a la embarcación de ofrecer un “servicio de taxi” para los migrantes que quieren cruzar de Libia a Europa.
Desde 2013, más de 700.000 migrantes llegaron a las costas italianas por mar. Tras el máximo alcanzado en 2015, las cifras se redujeron drásticamente, pero la Agencia de la ONU para los Refugiados, Acnur, advirtió que la tasa de mortalidad en los intentos de travesía del Mediterráneo se elevó.
Según la Organización Mundial para las Migraciones, el número de decesos en estas circunstancias fue de al menos 1.730.