Entre aplausos, música y la develación del nuevo nombre, la cadena estadounidense Marriott reinaguró este martes un lujoso hotel en Panamá que pertenecía a la compañía vinculada al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Marriott Internacional toma el control a partir de hoy (martes), administrando el edificio en todos los aspectos”, dijo a periodistas Demetrio Maduro, gerente general del JW Marriot Ciudad de Panamá.
Poco antes, fue develado a la entrada de las instalaciones el nuevo nombre del hotel, en el mismo lugar donde hace meses lucía “Trump Ocean Club”, mientras en el lobby, una versión a piano del tema “New York, New York” amenizaba la fiesta.
“Marriott lo tomó porque es un edificio icónico en la Ciudad de Panamá y lo importante es hacerlo crecer como destino turístico”, añadió Maduro.
El hotel, ubicado frente a la bahía de Panamá, es propiedad de la empresa Ithaca Capital, del empresario chipriota Orestes Fintiklis.
Sin embargo, Marriott pasará a administrar las instalaciones de la torre con forma de vela de navegación.
“Hoy es un día realmente emocionante. Estamos encantados que la administración de este hotel sea asumido por Marriott”, declaró Fintiklis, quien no quiso referirse a la disputa con Trump.
El hotel tiene 72 pisos y más de 1.000 habitaciones, en un complejo lujoso que incluye apartamentos, casino, tiendas, spa y una pequeña playa privada.
El hotel y la mayoría de apartamentos fueron vendidos el año pasado a Fintiklis. Como parte del acuerdo de venta, la empresa de Trump seguiría administrando el hotel, pero Fintiklis la expulsó tras desavenencias que terminaron en tribunales estadounidenses.
El hotel fue inaugurado en 2011 por Trump en compañía del entonces presidente panameño Ricardo Martinelli, actualmente encarcelado preventivamente por cargos de espionaje a opositores.
La torre de 284 metros de altura y valorada en 430 millones de dólares, fue presentada en su momento como el edificio más alto de América Latina.
“A Marriott le interesan todos los mercados internacionales, no hay un mercado específico, pero en Panamá el mercado de Estados Unidos es muy importante”, indicó Maduro.
Los letrados de Trump pidieron en una misiva al presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, que utilizara “su influencia” para resolver el caso, pero el gobierno panameño descartó interceder en el contencioso.
Aunque la Organización Trump pertenece al presidente estadounidense, éste cedió el control de sus empresas a sus hijos antes de llegar a la Casa Blanca.