El juez de la causa que mantiene en prisión al expresidente panameño Ricardo Martinelli por presunto espionaje a opositores se tomará un tiempo indefinido tras la etapa probatoria para decidir si envía o no a juicio al exmandatario.
El magistrado, Jerónimo Mejía, dio por concluida este viernes la fase en que la fiscalía, la acusación particular y la defensa de Martinelli presentaron sus pruebas para argumentar o evitar que el exmandatario sea juzgado por presunto espionaje a opositores durante su gobierno (2009-2014).
“Se tiene por terminada esta fase de audiencia de acusación y lo que procede es tomar la decisión con relación a cuáles medios probatorios serán o no admitidos”, señaló Mejía.
“Esto toma tiempo. No sé cuánto tome. Yo procuraré esforzarme como siempre lo hecho para que sea el menor tiempo posible, andaré sin prisa pero sin pausa”, añadió el juez.
Martinelli es investigado por la Corte Suprema de Justicia por su condición de diputado del Parlamento Centroamericano, aunque el expresidente asegura que renunció a su cargo y por tanto su caso debería pasar a la justicia ordinaria.
El exmandatario panameño está acusado de espiar entre 2012 y 2014 a unos 150 opositores a su gobierno, por lo que el fiscal del caso, Harry Díaz, pidió una pena de 21 años de cárcel contra el exgobernante.
Martinelli fue extraditado a Panamá en junio desde Estados Unidos, donde estuvo encarcelado un año en una prisión federal de Miami, ciudad en que residía desde 2015 para eludir la justicia de su país.
Desde su extradición, el exmandatario permanece detenido en la cárcel “El Renacer”, a orillas del Canal de Panamá, la misma donde pasó sus últimos años el exdictador Manuel Antonio Noriega.
En varias ocasiones los abogados de Martinelli han pedido, sin éxito, su excarcelación por motivos de salud.
“La decisión sobre la admisión o no de las pruebas es una decisión que debe estar justificada en argumentos y ustedes han dado una inmensa cantidad de argumentaciones”, indicó Mejía.
Multimillonario empresario de supermercados, Martinelli accedió al poder con un discurso contra la corrupción, pero tras su paso por el gobierno acumula una veintena de investigaciones por diferentes escándalos.
Sin embargo, afirma ser víctima de una “persecución política” del actual gobierno de Juan Carlos Varela, antiguo aliado suyo y hoy enemigo político.
El expresidente espera el próximo domingo ser elegido como candidato a diputado para las elecciones generales de 2019, dentro de las primarias que realizará su partido, Cambio Democrático (derecha).