Japón lanzó este lunes un nuevo satélite para recopilar información sobre la presencia de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera, cuya mayor concentración es una de las causas del cambio climático.
El cohete japonés H-2A, construido por el grupo industrial Mitsubishi Heavy Industries (MHI), despegó a las 13h08 locales (04h08 GMT) desde la base de Tanegashima, sur del país.
“El lanzamiento se produjo como estaba previsto”, informó la Agencia aeroespacial japonesa (Jaxa).
El satélite, bautizado Ibuki 2 (“aliento”), está especialmente equipado para observar la presencia de dióxido de carbono en la atmósfera y su impacto en el planeta. Tomará el relevo del primer Ibuki, lanzado en enero de 2009.
El Ibuki 2 se caracteriza por sus sensores que miden con mayor precisión el dióxido de carbono y el metano. También está equipado para cuantificar las partículas finas PM2.5.
Puede captar decenas de miles de partículas alrededor del planeta, una capacidad muy superior a la que se dispone desde un avión o desde la superficie terrestre, según Jaxa.
El cohete también transportaba el satélite KhalifaSat, el primero fabricado integralmente por los Emiratos Árabes Unidos, según el Centro espacial Mohammed bin Rashid.