A través de la plataforma Change.org un amigo de Yaima abrió esta petición. Desde el pasado viernes, se reportó que está varada junto a sus tres hijos en la zona de tránsito del Aeropuerto de Tocumen.
Con seis meses de embarazo más tres hijos, mucha frustración y dolor por la patria de la cual dice “se vio obligada a abandonar”, Yaima Millares Cuesta, vendió su casa y lo dejó todo en Cuba, con la esperanza de empezar de cero en otro país.
“Pido asilo político porque ha sido maltratada física y psicológicamente, si regreso tengo miedo a ser encarcelada”, afirma en un video que está en las redes sociales.
Ella asegura que “su vida en Cuba es muy dura, y está intentando rehacerla, ya que allí no tiene ningún futuro”, explica la petición que ya ha sido firmada por más de mil 800 personas, hasta las nueve de la noche de este martes, 30 de octubre.
Yaima llegó a Trinidad y Tobago la pasada semana junto a sus hijos de 5, 13 y 18 años, pero fue enviada de regreso a la Isla en un vuelo con escala en Panamá. Decidida a luchar hasta el último momento, la mujer no abordó el avión y desde el viernes clama porque su historia sea escuchada.
Desde 2015 su vida no es la misma, luego de se parara frente a la recién inaugurada embajada de Estados Unidos en La Habana con un cartel que decía: “Siete niños con hambre”. La arrestaron violentamente, y a partir de ese momento la han acosado y detenido en varias ocasiones.
Pero el asilo de Yaima podría convertirse en una realidad en Panamá.
Dos funcionarios de la Oficina Nacional para la Atención de Refugiados (Onpar), se le acercaron a la vía área para que llenara un cuestionario, y así iniciar su trámite de asilo político.