Un médico del Hospital Santo Tomás decidió darle una incapacidad a Martinelli quien ingresó ayer, 21 de noviembre, al Cuarto de Urgencias de este nosocomio tras registrar un cuadro de hipertensión.
“Me quieren matar, todavía tengo la presión alta”, era el reclamo que hizo el exmandatario ante la prensa local, la noche de este miércoles, al salir del Hospital Santo Tomás para el Centro Penitenciario El Renacer.
Sus abogados alegan que Martinelli “está muy afectado por lo que está ocurriendo en Estados Unidos con dos de sus tres hijos”.
Hoy a las dos de la tarde, se reanudará la audiencia que se encuentra en su Fase Intermedia y que debe continuará con la admisibilidad o no, de las pruebas periciales presentadas por la defensa.
Ayer, el magistrado Jerónimo Mejía, negó 54 pruebas documentales y 6 testimoniales presentadas por la defensa del expresidente Martinelli en la audiencia que se le sigue por la presunta comisión de los delitos contra la inviolabilidad del secreto, la intimidad y peculado.
Mejía negó por ejemplo, los testimonios de varios ex fiscales como: Sofanor Espinoza, Marcelino Aguilar, Ricardo Alberto Solís, y el exdirector del Sistema Penitenciario Ángel Calderón, entre otros.
El magistrado juez tampoco admitió como pruebas documentales la querella que presentó Rolando López, director del Consejo de Seguridad Nacional, por la supuesta pérdida de una máquina de espionaje adquirida a la empresa Caribbean Holding Services Ltd.