El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó el sábado un ataque perpetrado la víspera en el sureste de Libia, en el que murieron nueve miembros de los servicios de seguridad y fueron secuestradas 11 personas.
El ataque se produjo el viernes contra miembros de los servicios de seguridad en una comisaría de Tazerbo, una ciudad situada a 1.500 kilómetros al sureste de la capital Trípoli.
La región de Tazerbo está controlada por fuerzas leales al mariscal Haftar, hombre fuerte de libia que dirige el autoproclamado Ejército Nacional Libio (ENL).
En un comunicado publicado a través de su agencia de propaganda Amaq, el EI afirmó haber secuestrado a “oficiales” y matado y herido a 29 miembros de las fuerzas leales al mariscal Haftar.
Un alto responsable de los servicios de seguridad informó el viernes de que nueve policías murieron y 11 personas fueron secuestradas, entre ellas civiles y un comandante.
Este ataque es el segundo en menos de un mes contra las fuerzas leales a Haftar.
El primero, reivindicado por el grupo ultrarradical, causó al menos cinco muertos el 29 de octubre en la región de Al Jufra (centro).
Un ataque precedente, también reivindicado por el mismo grupo, en agosto de 2017, provocó 11 muertos, nueve de ellos miembros del ENL.
Libia, dividida por las luchas de poder y presa de una inseguridad crónica, se convirtió en refugio de los yihadistas tras la caída del régimen de Muamar Gadafi en 2011.