El expresidente peruano Alan García se puso a disposición de la fiscalía de lavado de activos que lo investiga por corrupción, según una declaración leída por su secretario privado luego que este lunes abandonara la embajada de Uruguay.
“Estaré en mi domicilio a disposición de todas las investigaciones y convocatorias que se me hagan”, indica en la declaración leída a periodistas por su secretario Ricardo Pinedo. Más temprano, García había abandonado la embajada uruguaya en Lima luego que se le negara el pedido de asilo.
El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, anunció este lunes que su gobierno decidió negar el pedido de asilo que había presentado el exmandatario peruano AlanGarcía.
“En Perú funcionan autónomamente los tres poderes del Estado y es el Poder Judicial que está llevando adelante las investigaciones de eventuales delitos económicos” del exmandatario, y por “consideraciones estrictamente jurídicas y legales (…) no concedemos el asilo político al señor Alan García”, dijo Vázquez en rueda de prensa junto al canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa.
García, de 69 años, pidió asilo en la embajada uruguaya el 17 de noviembre luego de que la justicia peruana le prohibiera salir del país durante 18 meses, al ampliar una investigación por supuestos sobornos pagados por la empresa brasileña Odebrecht para obtener un contrato de construcción de la línea uno del metro de Lima durante su segundo mandato (2006-2011).
El expresidente es sometido a una investigación preliminar de la fiscalía pero aún no es un procesado. Tiene prohibida la salida del país, pero no tiene orden de arresto.
Alega ser víctima de una “persecución política” en su país.
El gobierno uruguayo considera que “no (se) constituye persecución política tratándose de imputaciones vinculadas mayoritariamente a hechos económicos y administrativos durante sus dos gestiones”.
“En consecuencia se ha instruido al embajador de Uruguay para que invite al señor Alan García a que se retire de nuestra representación diplomática”, añadió.