Víctimas panameñas de la invasión estadounidense de 1989, para derrocar al exdictador Manuel Antonio Noriega, siguen esperando una indemnización de Washington, con renovadas esperanzas tras un reciente informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Como cada 20 de diciembre, un puñado de panameños acudieron al principal cementerio de la capital a depositar flores en las tumbas y rendir homenaje a las víctimas de la invasión.
Sin embargo, los actos de este año tienen un nuevo elemento: un informe publicado hace un mes por la CIDH que acusa a Washington de la violación de los derechos humanos y exige “reparar integralmente” a las víctimas de la invasión.
El informe “es un paso adelante que puede dar pie a que surjan demandas, en la medida que se vayan conociendo todas las violaciones a los derechos humanos que ocurrieron”, dijo Juan Planells, presidente de la Comisión 20 de diciembre de 1989, que investiga la intervención militar estadounidense.
Hace 29 años, más de 27.000 soldados estadounidenses invadieron Panamá para derrocar al exdictador Manuel Antonio Noriega, quien era reclamado por un tribunal de Miami bajo cargos de narcotráfico.
Oficialmente, el número de muertos durante la invasión es de 500, aunque organizaciones de derechos humanos elevan la cifra a varios miles.
Desde entonces, los afectados han venido exigiendo a Estados Unidos que indemnice a Panamá y diga dónde están las fosas comunes de las víctimas.
Sin embargo, son pesimistas respecto a cualquier tipo de indemnización durante el período del presidente Donald Trump.
“No tengo muchas esperanzas con el presidente actual de Estados Unidos, si hubiera un cambio tal vez, pero cuando termine su período”, dijo a Trinidad Ayola, presidenta del Comité de Víctimas de la Invasión.
El gobierno panameño “debe exigir” que Washington cumpla con el informe de la CIDH, pero “tal vez existan temores de algunos gobernantes pensando que las relaciones de Estados Unidos con Panamá van a desmejorar”, indicó Ayola.
Mientras tanto, la canciller panameña, Isabel de Saint Malo, dijo este jueves “confiar” en que Estados Unidos cumpla con el informe de la CIDH y pidió paciencia: “hemos esperado bastante, y yo creo que podemos esperar un poco más para que las cosas se hagan como debe ser”.
“Tuvimos que esperar 29 años, tenemos paciencia y el señor Trump no será eterno”, afirmó el panameño Luis Fernando Cedeño, presente en el homenaje a las víctimas.