China celebró el viernes el “éxito total” hasta ahora de su histórica misión en la cara oculta de la Luna, pero advirtió que el robot teledirigido desplegado en la superficie lunar deberá moverse por un terreno muy accidentado.
La sonda Chang’e-4 logró el 3 de enero el primer alunizaje de la historia sobre este hemisferio de la Luna que está en permanencia de espaladas a la Tierra. Se trata de una etapa crucial del ambicioso programa espacial chino.
Un vehículo teledirigido, el Yutu-2 (“Conejo de Jade 2”), salió de la sonda unas horas después del alunizaje y se encuentra sobre la superficie lunar con el objetivo de realizar análisis.
La sonda Chang’e-4 tomó una fotografía publicada el viernes por la Administración Espacial Nacional de China (CNSA). La imagen panorámica de 360 grados muestra una superficie lunar gris, el robot y las marcas dejadas por sus ruedas.
“Se puede ver que la sonda está rodeada de una multitud de pequeños cráteres”, señaló Li Chunlai, el comandante en jefe del sistema de aplicación sobre el terreno de la misión Chang’e-4, citado por la agencia oficial Xinhua.
La sonda se posó en una región del polo sur de la Luna, el cráter Von Karman, situado en la Cuenca Aitken, el mayor cráter de impacto del sistema solar.
Los cráteres situados cerca del robot -uno de los cuales es de 20 metros de ancho y cuatro metros de profundidad- constituirán un desafío para los ingenieros encargados de elaborar su recorrido, indicó Li.
La CNSA describió la primera parte de la misión como un “éxito total” después de que la sonda y el robot enviaran dos fotos a través del satélite Queqiao, encargado de reenviar las informaciones a la Tierra.
La misión ahora va a “abordar la etapa de la exploración científica”, indicó la CNSA en un comunicado.
La sonda Chang’e-4 debe realizar estudios sobre el medioambiente lunar, la radiación cósmica y la interacción entre el viento solar y la superficie de la Luna, indicó a la televisión pública CCTV Zhang Hongbo, el ingeniero jefe del sistema de aplicación en el terreno.
Los científicos creen que la cara oculta de la Luna es una zona crucial para saber más sobre la estructura interna y la evolución de las temperaturas del astro lunar.