El sonido introductorio del bajo delata la canción: “Billie Jean”, de Michael Jackson. Pero el rasqueteo de un güiro le cambia el ritmo. Los tambores y trombones anuncian que lo que viene es salsa. La audiencia enloquece. Es el 34 Festival de Jazz de La Habana.
El responsable de esta osadía que hizo saltar al público del Teatro Nacional de la isla es el músico Tony Succar, que convenció a Sony Music y a Universal Music Group de que él podía mantener la esencia del “Rey del Pop” en un tributo latino llamado “Unity”.
“Unity es un tributo a Michael Jackson (1958-2009) que se me ocurrió comenzar un año después de que falleció. Pero yo no tenía los contactos en la industria, era simplemente un estudiante”, cuenta Succar, de 32 años, nacido en Perú pero radicado en Miami desde muy niño.
La producción fue atrevida. “Smooth Criminal” y “I Want you Back” son salsa dura. Pero “Earth Song” está en ritmo de landó afroperuano, con cajón e instrumentos andinos de viento. Grabó en 2015 y luego fue a pelear por la licencia.
“Me negaron todo, pero al fin, tuve que ir personalmente a la oficina de John Branca (productor) y dejarle una carta con el disco y decirle, ‘mira esto, es un proyecto orgánico, pero quiero que lo escuches aunque no me des la licencia'”, cuenta a la AFP.
“Después de tres semanas me dijeron, ‘Tony, me encantó, te mereces la licencia'”, explica.
De padres peruanos y músicos, Tony hace salsa, jazz y pop con ritmos afrolatinos. Empezó tocando piano y luego se dedicó a la percusión.
Es licenciado en Artes, especializado en Jazz Performance de la Florida International University y tiene una maestría. Estuvo nominado al Grammy Latino el año pasado por otro de sus proyectos.
La grabación de “Unity” contó con artistas latinos de trayectoria como Tito Nieves, La India y Jon Secada.
– Hacerlo en Cuba –
Tony ha llevado el tributo a otras partes del mundo pero es la primera vez que llega a Cuba con la producción, aprovechado el Festival de Jazz que se realiza cada enero en La Habana y que reúne a las grandes ligas de la música.
En esta ocasión llega invitado por la banda “8 y más” que lideran los boricuas Marc Quiñones y Bobby Allende.
“Estar aquí es como el Disneyland de la música. Me enamoré de Cuba, y sin embargo mucha gente en Miami me decía que no viniera porque todos los músicos ya se habían ido, que la gente no va a conciertos y es completamente opuesto. (…) Es un honor estar aquí”, considera.
Tres toques de baqueta y luego el platillo. Es hora de “Smooth Criminal” con una descarga de timbales a cargo de Tony, que parece entrar en éxtasis con cada nota que le saca a sus instrumentos. El público baila entre los asientos del teatro.
En su banda tiene como vocalistas a Jean Rodríguez -hermano menor del cantante Luis Fonsi- y a Ángel López, excantante del grupo Son By Four.
En el ensayo del último miércoles, faltaba quien ejecute la guitarra de inicio de “I Want You Back”. Llamaron a un sexagenario músico cubano que no conocía la canción y la escuchó en un celular en ese instante. Tomó su instrumento, buscó la nota en segundos y ya estaba listo. Esta es la isla de los músicos virtuosos.
– Volver a las raíces –
El sueño de Tony comenzó cuando su pequeña banda de entonces fue contratada para una fiesta de Halloween, hace casi una década. Le pidieron que cerrara con “Thriller”. Él les explicó que hacía salsa y que la adaptaría. Desde allí no paró.
Ahora que está en Cuba su propósito es apoyar en la defensa de la salsa frente a los ritmos urbanos que se imponen.
Ha empezado un nuevo proyecto con cubanos como Haila, Isaac Delgado y Cimafunk. Además está en conversaciones con Alexander Abreu de “Havana D’Primera” -presente en los ensayos- y con el nicaragüense Luis Enrique.
“Mi esencia es defender la música que amo. (…) Hace falta en la industria artistas y productores jóvenes que sigan aportando. (…) Tengo un sueño de algún día armar una Fania All Stars nueva, como lo hizo Ralph Mercado”, asegura.