Birmania celebró un concurso de belleza “étnico” para promover la unidad del país en medio de múltiples conflictos armados entre comunidades minoritarias.
Frente a miles de espectadores, las 41 concursantes desfilaron el martes con trajes coloridos.
Ja Seng, de 25 años, del estado Kachin, fue coronada “Miss Etnia Birmania”. “Caminen juntos durante muchos años”, pidió la ganadora en su discurso.
Esta es la visión que Birmania busca presentar tanto a nivel nacional como internacional. El concurso fue organizado por empresarios respaldados por el gobierno y celebrado en Rangún, la ciudad más grande del país.
La premio nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, actual jefa de gobierno de facto, se ha fijado como prioridad la resolución de los enfrentamientos armados, pero las conversaciones de paz están estancadas.
Birmania es escenario de decenas de conflictos étnicos desde su independencia en 1948. Muchas minorías emprenden conflictos armados en un intento por obtener más autonomía de un gobierno que las ha ignorado durante mucho tiempo.
El estado de Shan se ve sacudido por la violencia entre las fuerzas armadas y los rebeldes del Ejército de Liberación Nacional de Taaung (TNLA).
El estado de Kachin está marcado por enfrentamientos esporádicos que obligaron a miles de lugareños a huir de sus hogares y a vivir en campamentos de desplazados internos.
“Vinimos al festival, pero lamentamos saber que todavía hay más de 100.000 personas desplazadas en el estado de Kachin”, dice una de las concursantes, Lupa, de esta región ubicada al norte de Birmania.
El conflicto étnico con mayor resonancia a nivel internacional transcurre en el estado Rakáin, antes conocido como estado de Arakán, entre las fuerzas armadas y los rebeldes del Ejército de Salvación Rohinyá de Arakán (ESRA).
Las represalias del ejército han llevado, desde 2017, a que alrededor de 740.000 miembros de esta minoría musulmana huyan a Bangladés para escapar de lo que los investigadores de la ONU califican de “genocidio”.
En el estado de Rakáin, la violencia se ha intensificado en las últimas semanas entre las fuerzas armadas birmanas y los rebeldes del Ejército Arakán, que luchan por más autonomía para esta población budista ubicada al oeste de Birmania.