Facebook pagó a usuarios, incluidos adolescentes, para monitorear la actividad de sus smartphones, en el marco de sus planes para conseguir datos que le ayuden en sus esfuerzos competitivos, según un informe que podría suscitar nuevas inquietudes sobre la privacidad en la red.
Una investigación llevada a cabo por el sitio de noticias en línea TechCrunch dijo que la iniciativa, inicialmente conocida como Onavo Project y más tarde rebautizada como Facebook Research, fue utilizada para recabar datos sobre los hábitos de los usuarios.
La noticia podría suponer un problema adicional para Facebook, que se encuentra bajo el escrutinio público por su fracaso en tomar medidas enérgicas contra la manipulación de su plataforma y por haber compartido datos privados con sus socios.
Tras la publicación de las informaciones de TechCrunch, Facebook dijo este miércoles que cerraba la aplicación en el sistema operativo iOS de Apple, pero no dejó claro si seguía activa para los usuarios de Android.
Según el informe, la aplicación inicial Onavo fue cerrada por violar la política de privacidad de Apple y la nueva versión podría contravenir también los términos de la compañía.
El programa pagó a usuarios de 13 a 35 años hasta 20 dólares al mes por obtener un acceso “de raíz” a sus aparatos con el fin de monitorear su ubicación, el uso de las aplicaciones, los hábitos de consumo y otras actividades.
En un comunicado a la AFP, Facebook dijo que no había “nada secreto” en esta iniciativa y que Onavo y Facebook Research eran programas separados.
“No estaba ‘espiando’ ya que todas las personas que se apuntaron para participar fueron informadas convenientemente, se les pidió permiso y fueron pagadas”, aclara el comunicado de la compañía.
“Al final, menos del 5% de la gente que decidió participar en esta investigación de mercado eran adolescentes. Y todos ellos firmaron formularios de consentimiento de los padres”, agregó.