Los reos, entre los que figuran 111 mujeres, fueron beneficiados con el “régimen de convivencia familiar”, una modalidad legal que permite a los reclusos con penas menores y buen comportamiento terminar de cumplir sus sentencias en sus casas.
Nicaragua excarceló este jueves a 1.172 reos comunes con motivo del día del amor y la amistad, mientras mantiene presos a cientos de opositores por participar en las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega, informaron fuentes oficiales y políticas.
“Hoy para celebrar el amor y la amistad y la vida en familia, 1.172 hermanos y hermanas que estaban en el Sistema Penitenciario Nacional regresaron a sus” casas, anunció la vicepresidenta, portavoz oficial y primera dama, Rosario Murillo, a medios oficialistas.
Los reos, entre los que figuran 111 mujeres, fueron beneficiados con el “régimen de convivencia familiar”, una modalidad legal que permite a los reclusos con penas menores y buen comportamiento terminar de cumplir sus sentencias en sus casas.
Los prisioneros estaban recluidos en siete penales del país, donde este jueves fueron entregados por las autoridades carcelarias a sus familiares.
“Les deseamos una convivencia familiar armoniosa, Dios les concede una nueva oportunidad de vivir haciendo el bien y de vivir con rectitud”, exhortó Murillo a los excarcelados.
Esta es la segunda liberación masiva de reos comunes que realizan las autoridades desde diciembre pasado, cuando 1.100 presos fueron enviados a sus casas previo a las fiestas de fin de año.
La oposición informó que entre los liberados este jueves no han identificado hasta el momento a ninguno de los más de 750 manifestantes que están presos por participar en las protestas que estallaron entre abril y octubre del año pasado contra el gobierno, cuya represión dejó al menos 325 muertos.
Los opositores son procesados por “terrorismo” y otros delitos al amparo de una ley, aprobada en julio pasado en medio de las manifestaciones, que criminalizó las protestas con hasta 20 años de prisión.
Según grupos humanitarios, las detenciones continúan con redadas policiales, pese a que las protestas cesaron.