En Venezuela el forcejeo se centra en lo que sucederá con la llegada de paquetes de ayuda humanitaria enviados del extranjero. El régimen de Maduro dice que no los dejará entrar
Miles de voluntarios empezaron este domingo a prepararse para enfrentar el bloqueo del gobierno venezolano al ingreso, el próximo sábado, de ayuda humanitaria acopiada en Colombia, Brasil y Curazao, la mayoría enviada por Estados Unidos a solicitud del opositor Juan Guaidó.
“Venezuela se prepara para la avalancha humanitaria”, expresó Guaidó, jefe del Parlamento de mayoría opositora, reconocido como mandatario interino por 50 países.
Guaidó dice que en todo el país se inscribieron unos 600.000 voluntarios, a quienes les pidió reunirse este domingo en cabildos para recibir instrucciones sobre el proceso, aunque -dijo- sin que se revelen detalles que den al traste con la operación. “Vamos a ir anunciando cosas específicas, poco a poco. Jugada ganada no se canta”, comentó el opositor de 35 años, al juramentar el sábado a miles de voluntarios.
No obstante, Nicolás Maduro que se juramentó como presidente reelecto el pasado 10 de enero tras una elección irregular en 2018, ordenó a los militares bloquear el ingreso de la ayuda en medicinas y alimentos, por considerarla un “show político” y el comienzo una invasión militar estadounidense.
La ayuda humanitaria centra el pulso por el poder entre Maduro y Guaidó, en un país que vive una debacle socioeconómica con escasez de medicinas y una hiperinflación que hace impagable los alimentos.
En lo que es considerado la mayor migración de las últimas décadas, unos 2,3 millones de venezolanos huyeron de la crisis desde 2015, según la ONU, aunque Maduro asegura que son si acaso unos 600.000 que se han ido “engañados”.
– “Por tierra y por mar” –
Guaidó escogió para el ingreso de la ayuda el 23 de febrero, cuando se cumple un mes de su autoproclamación como presidente encargado para organizar elecciones libres, luego de que el Congreso declaró a Maduro “usurpador” tras iniciar un segundo mandato luego de unos comicios que la oposición denunció como “fraudulentos”.
Como parte de la operación, el jefe legislativo convocó a movilizaciones en toda Venezuela para acompañar las brigadas de voluntarios que irán en caravana de autobuses a los puntos de entrada de los cargamentos.
Tres aviones militares de Estados Unidos llegaron el sábado a la ciudad colombiana Cúcuta, donde se almacenan medicinas y alimentos desde el 7 de febrero, cerca del puente limítrofe Tienditas, bloqueado por militares venezolanos con camiones y otros obstáculos.
El centro de acopio en Brasil se abrirá el lunes en el estado fronterizo de Roraima, adonde habrá sólo ayuda brasileña, y el martes llegará un avión desde Miami (EEUU) a Curazao con más asistencia, según el equipo de Guaidó.
“Entrará sí o sí por tierra y por mar”, dijo el líder opositor. Otro avión enviado por Puerto Rico llegó el viernes a Cúcuta, en tanto que Chile y otros países recopilan también toneladas de ayuda.
Maduro califica de “migajas” de “comida podrida y contaminada” la asistencia, y culpa de la escasez a las sanciones impuestas por Estados Unidos, que genera daños a la economía estimados por Caracas en 30.000 millones de dólares.
– Despliegue militar –
Guaidó ha multiplicado los llamados a la Fuerza Armada para desconozcan a Maduro y dejen pasar la asistencia, señalándoles que la gente pasa penurias y que detener la ayuda es un “crimen de lesa humanidad”.
La Fuerza Armada es considerada el principal sostén del gobierno, y su cúpula militar le ha reiterado lealtad absoluta.
El viernes, tras concluida una semana de ejercicios militares, Maduro pidió al alto mando militar un “plan especial de despliegue” en las fronteras, frente a una acción militar estadounidense, no descartada por el gobierno de Donald Trump,.
Maduro, que tiene el respaldo de Rusia, China, Turquía e Irán, entre otros países, dice que Venezuela está en el centro de una lucha “geopolítica”, en la que Washington buscar apropiarse del oro y el petróleo venezolano, usando como “títere” a Guaidó.