Mike Pence respondió así al canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, quien abogó por un encuentro entre Trump y Maduro durante una intervención boicoteada por países latinoamericanos y europeos, cuyos embajadores abandonaron la sala cuando él empezó a hablar.
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, rechazó el miércoles una propuesta de reunión entre el presidente Donald Trump y el mandatario venezolano Nicolás Maduro, lanzada horas antes por el canciller venezolano en una sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
“Lo único que hay que discutir con Maduro en este momento es la hora y la fecha de su partida. Para que la democracia vuelva y para que Venezuela se reconstruya, Maduro debe irse”, tuiteó Pence, junto a la etiqueta en español #VenezuelaLibre”.
Pence respondió así al canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, quien abogó por un encuentro entre Trump y Maduro durante una intervención boicoteada por países latinoamericanos y europeos, cuyos embajadores abandonaron la sala cuando él empezó a hablar.
“Volvemos a plantear el camino del diálogo, el diálogo con Estados Unidos, [y] sí, ¿por qué no? entre el presidente Trump y el presidente Maduro”, dijo Arreaza. “Allá están las diferencias, trabajemos en las coincidencias”.
“Ya basta de tanta agresión”, agregó, al denunciar las sanciones económicas de Estados Unidos como una violación de la Carta de las Naciones Unidas.
Trump, que desde que asumió el cargo en 2017 combate ferozmente a la Venezuela de Maduro, ha instado a la comunidad internacional a apoyar al jefe parlamentario Juan Guaidó, actualmente reconocido como presidente interino por más de 50 países, e incrementó las medidas punitivas contra el “régimen” de Caracas, al que responsabiliza de una debacle económica sin precedentes y de la huida de millones de personas por la escasez y la hiperinflación.
Maduro niega que haya una “emergencia humanitaria” y rechaza la asistencia estadounidense que Guaidó intentó ingresar el fin de semana al país, por considerarla el comienzo de una invasión militar para derrocarlo. Los choques en la frontera con Colombia y Brasil, donde se ha acopiado la ayuda, dejaron cuatro muertos y cientos de heridos.
El administrador de la Agencia de Desarrollo estadounidense USAID, Mark Green, dijo el miércoles en una audiencia en el Congreso que, a pedido de Guaidó, el gobierno de Trump ha enviado desde el 4 de febrero unas 195 toneladas métricas de suministros de socorro para el pueblo venezolano.
Green, que viajó con Pence a Colombia esta semana, denunció “los efectos devastadores de la corrupción, la mala gestión económica y la opresión del régimen de Maduro”.
“Mientras Maduro y sus secuaces sigan aplastando al pueblo de Venezuela, su economía y su esperanza, sabemos que esta crisis continuará”, dijo a los legisladores.