Los flujos de la IED aumentaron $979.7 millones o 21.4% versus el año anterior (2017), lo que refleja la confianza que proporciona la economía panameña para generar rentabilidad en las inversiones.
La Inversión Extranjera Directa en Panamá (IED) totalizó $5,548.5 millones durante el año 2018, suma que representa 8.5% del total del Producto Interno Bruto (PIB) nominal del mismo año, revela un informe de la Dirección de Análisis, Económico y Social del Ministerio de Económica y Finanzas (MEF), según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC).
El documento destaca que el país mantuvo el liderazgo regional en la atracción de inversión respecto del tamaño de su economía. Los flujos de la IED aumentaron $979.7 millones o 21.4% versus el año anterior (2017), lo que refleja la confianza que proporciona la economía panameña para generar rentabilidad en las inversiones.
Señala el informe que el aumento de la IED se atribuye principalmente a los proyectos de la actividad minera, mayormente por la inyección de capital de una mina de cobre que exportará desde 2019; el comercio, especialmente por los buenos resultados de las empresas multinacionales en la Zona Libre de Colón, y las comunicaciones, por las inversiones en algunas empresas del sector.
El viceministro de Economía, Gustavo Valderrama, manifestó que este aumento de la “IED demuestra expectativas positivas de los inversionistas extranjeros de que Panamá brinda la confianza necesaria en el corto, mediano y largo plazo para el desarrollo de negocios”.
En el estudio se subraya que, del monto total de la IED, el componente más representativo fue el de las utilidades reinvertidas al totalizar $3,281.1 millones, representando un 59.1% del total. Con respecto del año pasado aumentó $113.2 millones, gracias a la reinversión en otras empresas no financieras ($457.7 millones o 21.1% más). También crecieron en los bancos de licencia internacional ($51.8 millones más).
Recalca que el componente de otra inversión sumó $2,189.7 millones o 39.5% del total de la IED, este cuantifica transacciones de deudas que incluyen préstamos, títulos y créditos comerciales que otorgan las casas matrices con residencia foránea a sus filiales radicadas en el país. Durante el periodo este componente mostró un incremento significativo de $765.2 millones o 53.7%, dirigiéndose la inversión neta mayormente a empresas no financieras $1,827.5 millones).
Según el análisis del MEF, el componente de acciones y otras participaciones de capital, totalizó $77.7 millones, a diferencia del desempeño de 2017 donde hubo desinversión ($23.6 millones). El sector donde se produjo mayor adquisición de acciones fue el de bancos de licencia general ($57.9 millones) y empresas de la Zona Libre de Colón ( $6.7 millones).
Enfatiza que las empresas no financieras radicadas en el país recibieron inversiones directas por $4,455.3 millones, unos $574.7 millones más. En orden, siguió lo recibido por las empresas establecidas en la Zona Libre de Colón por $673.2 millones ($271.1 millones adicionales). En tanto, en los bancos de licencia internacional totalizaron $233.7 millones ($391.0 millones más) y en los bancos de licencia general sumó $186.3 millones ($257.1 millones menos), explicándose en parte por movimientos de utilidades a reservas.