Al menos 10 haitianos murieron el domingo cuando su barco se hundió frente a las caribeñas islas Turcas y Caicos, donde la policía y servicios de inmigración lograron rescatar a otras 14 personas.
Los sobrevivientes fueron encontrados en una parte deshabitada del archipiélago, 200 kilómetros al norte de Haití, en aguas infestadas de tiburones, dejando pocas esperanzas de encontrar vivos a otros pasajeros.
Las autoridades “aún no están en condiciones de decir el número exacto de personas que estaba a bordo de la embarcación, sin embargo, se han recuperado diez cuerpos”, dijo el lunes la defensa civil de Haití en un comunicado.
En Haití, donde más del 60% de la población vive con menos de dos dólares al día, sus habitantes regularmente intentan llegar ilegalmente a las Bahamas o las islas de Turcas y Caicos por mar, que están bajo jurisidicción de la autoridad británica.
En octubre pasado 40 migrantes desaparecieron frente a las Bahamas en un naufragio. Sólo nueve pasajeros de la embarcación sobrevivieron.
Incapaces de encontrar trabajo en su país, decenas de miles de jóvenes haitianos se han exiliado en el continente americano, particularmente en Chile y Brasil, donde los procedimientos de visa eran los más fáciles.
Históricamente, Estados Unidos está siendo reemplazado por los países vecinos y Canadá como destino para la migración de haitianos.