La epidemia de ébola en el nordeste de la República Democrática del Congo causó 100 muertos en menos de tres semanas y más de 700 desde que se declaró el 1 de agosto, según el último recuento del ministerio de Salud.
“Desde el comienzo de la epidemia, el cúmulo de casos es de 1.117, de los cuales 1.051 confirmados y 66 probables. En total hubo 702 fallecimientos (636 confirmados y 66 probables) y 339 personas curadas”, según las últimas estadísticas del ministerio difundidas el viernes por la noche y con fecha de 4 de abril.
Además se están investigando 295 casos sospechosos, añade.
Es la décima epidemia de fiebre hemorrágica en territorio congoleño desde 1976 y la más grave en la historia de la enfermedad desde la que mató a más de 10.000 personas en África occidental (Guinea, Liberia, Sierra Leona) en 2014.
Por primera vez la población está vacunada a gran escala. Más de 95.000 personas recibieron una dosis de rVSV-Zebov de los laboratorios Merck, según el ministerio de Sanidad, que asegura que con esta campaña se salvaron miles de vidas.