El MEF recalcó que el contrato está sujeto a la tramitación y obtención por parte de la empresa de los permisos que la Ley establece; de no obtenerse estos permisos, se causará la terminación del Contrato
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), salió el paso del rechazo de grupos ambientalistas contra el arrendamiento para la construcción, operación, y administración de una terminal petrolera por un término de 20 años en Isla Boná,
“El Proyecto en Isla Boná deberá cumplir con todas las disposiciones que las normativas aplicables contemplan”, afirmó el MEF en un comunicado.
El Contrato de Arrendamiento expone, en su cláusula quinta, que la no obtención de los permisos requeridos por el Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE) y la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), entre otras instituciones, para el desarrollo del proyecto por parte de la empresa arrendataria, será causal para la terminación del Contrato.
Además,una vez firmado y refrendado el contrato de arrendamiento, según cláusula décima tercera, la empresa deberá iniciar el Estudio de Impacto Ambiental correspondiente sobre las viabilidades técnicas del proyecto, previo inicio de los trabajos de construcción de las obras, a su costo, y presentar el estudio informativo correspondiente ante MiAmbiente.
Además deberá iniciar los trámites legales y administrativos correspondientes ante la Secretaría Nacional de Energía y ante la Autoridad Marítima de Panamá, para lograr las concesiones necesarias que guardan relación directa con el objeto y finalidad del Contrato.
Otra de las obligaciones que deberá cumplir la empresa arrendataría, es que una vez perfeccionado jurídicamente el Contrato de Arrendamiento, el arrendatario deberá tomar todas las medidas necesarias de mitigación ambiental que sean establecidas en el Estudio de Impacto Ambiental aprobado por MiAmbiente, así como proteger en todo momento durante la construcción de las distintas obras y en el desarrollo de los trabajos técnicos en el proyecto, la ecología, el medio ambiente y observar durante la operación las normas aplicables al respecto.
Igualmente deberá “cumplir con todo el ordenamiento jurídico de la República de Panamá existente o aplicable en el futuro a la operación, mantenimiento y desarrollo del sistema de suministro de los derivados del petróleo y diversos servicios suministrados, incluyendo las normas ambientales relacionadas con la protección del medio ambiente desde la Zona de almacenamiento y despacho de combustibles y derivados de petróleo”.
“Reiteramos que el Contrato está sujeto a la tramitación y obtención por parte de la empresa de los permisos que la Ley establece; de no obtenerse estos permisos, se causará la terminación del Contrato”, puntualizó la entidad mediante el comunicado.
Apatel informo que como garante de la inversión turística en Panamá,el daño ecológico directo e irreversible a este importante recurso natural, la ubicación de isla Boná supone una amenaza permanente al medio ambiente irreparable, principalmente de accidentes por su proximidad a proyectos turísticos y residencias de Playa Bonita, Punta Chame, Coronado, San Carlos, Río Hato y Antón.