Los grandes prestamistas internacionales, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), están pidiendo más transparencia sobre los montos y los términos, y han advertido a los gobiernos que no acumulen demasiada deuda.
La creciente influencia de China en los países en desarrollo mediante la concesión de préstamos es vigilada por las principales instituciones financieras internacionales, ante preocupaciones de que el peso de esta deuda y sus condiciones puedan derivar en una crisis.
Los grandes prestamistas internacionales, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), están pidiendo más transparencia sobre los montos y los términos, y han advertido a los gobiernos que no acumulen demasiada deuda.
En las reuniones de primavera del organismo el jueves, el recientemente nombrado presidente del Banco Mundial, David Malpass, advirtió que “17 países africanos ya están en alto riesgo y que el número crece en la medida que se emprenden nuevos contratos y que éstos no son lo suficientemente transparentes”.
En declaraciones aparte, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, dijo que los altos niveles de la deuda y la cantidad de deudores no se ajustan a las normas internacionales, lo que complica los futuros esfuerzos para reestructurar las deudas de estos países.
“Tanto el Banco como el FMI están trabajando juntos para traer más transparencia y ser más capaces de identificar préstamos, términos, condiciones, volúmenes y plazos”, dijo Lagarde en una conferencia de prensa.
La funcionaria indicó que la institución alienta constantemente a los deudores a que se ajusten lo más posible a los principios establecidos por organizaciones como el Club de París y el G20.
Un informe del FMI advirtió esta semana que los crecientes niveles de deuda en el mundo suponen un riesgo para la economía global.
Lagarde consideró que “está claro que cualquier programa de reestructuración en el futuro va a volver más complicado que planes de reestructuración de hace 10 años, simplemente por la multiplicidad de prestamistas”.
Malpass reconoció que el acceso de préstamos pueden ayudar a crecer a las economías pero “esto no se hace de una forma transparente, con un buen resultado con respecto a la construcción de la deuda y entonces se termina teniendo un lastre para la economía”.
El funcionario advirtió que la “historia está llena de este tipo de situaciones en las que mucha deuda lastra las economías”.
El G20 les pidió a las dos instituciones con sede en Washington que recolecten datos para un mejor manejo de las condiciones de préstamo.
“Voy a reportar al G20 sobre los progresos en las próximas reuniones esta semana y la clave es que tienen que haber una divulgación transparente de la deuda a medida de que ésta se va creando y después tienen que centrarse en los resultados en términos de cualidad de los proyectos”, dijo Malpass.
Para el presidente del Banco Mundial, “esto es clave para los países pobres a medida que tratan de avanzar para tener proyectos asociados a programas de buena calidad y una divulgación total de la deuda”.