Con un manojo de afiches bajo el brazo, Miguel Ortiz recorre la humilde comunidad de Las Garzas para pedir votos por el expresidente panameño Ricardo Martinelli (2009-2014), quien aspira a la alcaldía de la capital panameña pese a estar detenido por cargos de espionaje.
Ortiz, junto con un grupo de simpatizantes, pide permiso a los habitantes para colocar la imagen de Martinelli en sus casas. Sin mayor resistencia, coloca decenas de carteles minutos antes de que pase la caminata de apoyo al expresidente.
En Las Garzas, al este de Ciudad de Panamá, la mayor parte de la población vive en condiciones humildes, entre gallinas sueltas y perros, con polvorientos caminos sin asfaltar y en rudimentarias viviendas de una planta con escaso mobiliario.
“La gente se siente identificada con nuestro líder”, dice orgulloso Ortiz, un técnico de la industria automotriz de 35 años.
“Ricardo Martinelli es el presidente que cambió la historia de Panamá”, afirma sin dudarlo Pedro Páez, tras colocar un póster.
En la imagen se ve al exgobernante, visiblemente rejuvenecido, junto al candidato presidencial Rómulo Roux, ambos del opositor partido Cambio Democrático (derecha), fundado por Martinelli hace 20 años.
El lema “lo bueno vuelve”, en referencia a los cinco años de Martinelli en el poder, completa la propaganda.
“Yo creo que Ricardo Martinelli influye positivamente en las elecciones, no solamente en la alcaldía sino a nivel nacional”, señala el candidato Roux.
“Ahora mismo lo que hay en Panamá es un sentimiento de que la gente quiere de manera general que Cambio Democrático regrese, que regrese ese crecimiento económico y esas mismas oportunidades”, añade Roux.