A pesar de las dudas sobre su capacidad de gobernar, Zelenski, un conocido actor y humorista de 41 años, logró el 73,1% de los votos en la segunda vuelta frente al 24,5% para el presidente Petro Poroshenko,
Ucrania abrió este lunes un nuevo capítulo de su historia tras el triunfo del comediante Volodimir Zelenski en las presidenciales del domingo, quien tendrá que enfrentarse a la corrupción, a los problemas económicos y a la guerra en el este del país.
A pesar de las dudas sobre su capacidad de gobernar, Zelenski, un conocido actor y humorista de 41 años, logró el 73,1% de los votos en la segunda vuelta frente al 24,5% para el presidente Petro Poroshenko, según resultados casi definitivos.
Se trata del sexto y más joven presidente de Ucrania desde su independencia y recibió felicitaciones del mundo entero, incluyendo las del presidente estadounidense Donald Trump y del francés Emmanuel Macron.
Su programa no es muy preciso, a pesar de que promete seguir el rumbo prooccidental que lleva el país desde 2014, y sin mayoría en el parlamento Zelenski no lo tendrá fácil. Su investidura está prevista a principios de junio.
“La gente ha demostrado que quería algo nuevo, cambios”, dice Karina, de 28 años, en las calles de Kiev este lunes, asegurando estar “agradablemente sorprendida” por Petro Poroshenko, que reconoció de inmediato su derrota.
“Pensaba que habría fraudes, que intentaría por todos los medios quedarse en el poder. Y al final tuvimos las elecciones más honestas de la historia de Ucrania”, asegura.
Los observadores internacionales de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) afirmaron que la votación fue “pluralista” y respetó “las libertades fundamentales”, al tiempo que pidieron una transición sin obstáculos, en un país que vivió dos revoluciones en menos de tres décadas de independencia.
En una carta conjunta dirigida a Zelenski, los presidentes del Consejo Europeo, Donald Tusk, y de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, subrayaron “el fuerte apego a la democracia y al estado de derecho que el pueblo de Ucrania demostró a lo largo de todo el proceso electoral”.
Por su parte la canciller alemana Angela Merkel felicitó al nuevo presidente y esperó que sea posible “la estabilización de Ucrania y la resolución pacífica del conflicto”.
La amplia victoria de Zelenski demuestra el rechazo de los ucranianos a los políticos veteranos como Poroshenko, de 53 años, que logró acercar el país a Occidente pero fue incapaz de aumentar el nivel de vida en el país, uno de los más pobres de Europa.
Poroshenko tampoco logró poner fin a la guerra con los separatistas prorrusos, que dejó 13.000 muertos en cinco años, ni atajar la corrupción.
Zelenski tendrá que formar un equipo de gobierno y tomar decisiones a pesar de que carece de mayoría parlamentaria. Las elecciones legislativas están previstas para el 27 de octubre, lo que anuncia un periodo de inestabilidad política.
“Me gusta Zelenski, es joven, bueno, pero tengo miedo que no aguante mucho tiempo, que se haga devorar”, dice en Kiev Viktoria, una jubilada de 79 años. “Todavía no sabe hasta que punto nuestra política se parece a una manada de lobos”.
La llegada de los prooccidentales al poder en 2014 fue seguida de la anexión por parte de Rusia de la península ucraniana de Crimea y de una guerra en el este del país con los separatistas prorurusos, que según Kiev y los occidentales tienen apoyo ruso, algo que Moscú niega.
La crisis contribuyó a las graves tensiones actuales entre Rusia y occidente, que decretaron sanciones mutuas.
“Por el momento es demasiado pronto para hablar (…) de la posibilidad de un trabajo en común. Solo será posible juzgar en casos específicos”, indicó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov
El primer ministro ruso Dmitri Medvedev aseguró tras las elecciones que espera que la victoria de Zelenski sea “una oportunidad de mejorar” las relaciones bilaterales, aunque dijo no hacerse “ilusiones”.