Excónsul en Washington durante el gobierno de Martín Torrijos (2004-2009), Lombana cree que el 5 de mayo recibirá de forma masiva el “voto antisistema, antipartidos políticos, sobre todo contra sus cúpulas, que originalmente han sido corruptas”.
Ricardo Lombana, candidato independiente para las elecciones del domingo en Panamá, sueña con derrotar a los partidos políticos de su país para acabar con el despilfarro y la impunidad, y sacar a los corruptos del gobierno.
“El principal problema del país es la corrupción”, dijo sin dudarlo a la AFP este abogado y periodista, de 45 años, que ha logrado meterse en la pelea contra los partidos tradicionales que han gobernado Panamá hasta la fecha.
Excónsul en Washington durante el gobierno de Martín Torrijos (2004-2009), Lombana cree que el 5 de mayo recibirá de forma masiva el “voto antisistema, antipartidos políticos, sobre todo contra sus cúpulas, que originalmente han sido corruptas”.
De llegar al poder este amante del béisbol, deporte que jugó en su infancia, convocará a un referéndum para una nueva Constitución que reste poder al presidente, limite el uso de fondos públicos y reforme la justicia.
También desea aumentar las penas contra la corrupción, castigar a las empresas condenadas por ese delito, como la brasileña Odebrecht, y prohibir a los diputados gastar dinero público e impedir su reelección.
Con su discurso anticorrupción ha logrado colocarse en tercer lugar en las preferencias de los electores.
Según una encuesta del instituto español GAD3, publicada este jueves por el diario La Prensa, Lombana tiene 19,6% de intención de voto, por detrás de los opositores Laurentino Cortizo (36,1%) y Rómulo Roux (26,2%).
Sin embargo, apuesta a los electores que rechazan a los partidos políticos tradicionales para remontar con el voto oculto y los indecisos.
Como candidato de libre postulación, fue el último de los siete aspirantes presidenciales en conseguir las firmas necesarias para presentarse a los comicios.
De niño decía que quería ser presidente. Ahora ha fundado el movimiento “Otro Camino Panamá”, cuyo color identificativo es el naranja, que ha llevado incluso a las paredes de su casa.
“Lombana puso su candidatura de moda en función del voto protesta”, consideró a la AFP el director de los servicios informativos de Radio Panamá, Edwin Cabrera.
– Rock y galletas –
En su infancia temía al hombre lobo y ahora a la muerte, según cuenta este descendiente de españoles y seguidor del Real Oviedo en el fútbol de España.
Casado y con dos hijos, es un músico empedernido, que toca la guitarra y la batería siempre que puede. De joven integró el grupo de rock, K´stalia y Los Salchichas.
Su familia se dedica a la repostería, un oficio que él estuvo a punto de seguir antes de decidirse por las leyes. En casa todavía hace postres, galletas y dulces para desestresarse, afirma.
Sus seguidores destacan su perseverancia, su carácter hogareño y su jovialidad, mientras que sus críticos lo fustigan por ser un novato de la política sin programa electoral definido, más allá de un conjunto de intenciones, según lo acusan.
Sin embargo, Lombana, el más joven de los aspirantes presidenciales, insiste: “Seremos implacables con la corrupción”.