Si aconsejar es un arte, atender las recomendaciones, una maestría
Hace algunos años hice todo un libro mediante colaboración abierta y lo llamé The World According to Twitter (El mundo según Twitter). Todas las noches durante cien noches hice una pregunta provocadora en Twitter y después publiqué las mejores respuestas. (Un ejemplo de pregunta: “Denme el título de un correo electrónico que de verdad no quisieran abrir”. Ejemplo de respuesta, de @pumpkinshirt: “Para quienes han sido mis parejas sexuales, actuando en conformidad con la ley”.)
Pero una respuesta me cambió la vida. Pregunté: “¿Qué es de lo que más te arrepientes?”. Y @susanchamplin contestó que solo se arrepentía de arrepentirse. “Un sabio consejo: tomaste la mejor decisión que podías con la información que tenías en ese momento”.
Esa idea me pareció liberadora en un nivel muy profundo, pues al contemplar tus errores y fracasos, te quita responsabilidad. Te dice: “Hiciste lo que pudiste, ¿no? Ya deja de sentirte mal y alégrate de que aprendiste algo”. Últimamente he estado pensando cuántas personas más tienen consejos para dar que te pueden cambiar la vida. Así pues, queridos lectores, los invité a que me escribieran el mejor consejo que han recibido. Aquí hay algunas de las ideas que me han enviado, clasificadas en diferentes categorías.
• “Nunca has visto el esqueleto de un gato en un árbol, ¿o sí?”. Cuando el gato de Alexandra Aulisi no podía bajarse de un árbol, su abuela la reconfortó con esas palabras, al predecir (correctamente) que el gato iba a bajarse solo. “Este consejo hizo que me diera cuenta de que, a veces, debes cambiar tu perspectiva del problema para encontrar una solución”, explicó Aulisi.
• “No guardes todo como encurtido”. Esa frase es de la madre de nuestro lector Sam Singer y quiere decir: si tienes algo especial, úsalo ahora. “Usa tu vajilla buena para comer a diario. Lávate las manos con el jabón lujoso que recibiste de regalo por la inauguración de tu nueva casa. Bébete pronto esa botella de vino muy bueno. No guardes las cosas para usarlas después porque quién sabe qué te depara el futuro”.
• “El ejercicio suma 10 grados”. Por ejemplo, “si la temperatura está a menos 2 grados Celsius y parece que hace mucho frío para correr”, escribe Rory Evans, “cuando ya estés en movimiento, se sentirán como ocho. Y eso sí se aguanta”.
• “Duérmete de su lado de la cama”. Mattie Scott escuchó este consejo en el funeral de su esposo. “De verdad es el mejor consejo que me han dado”, afirma. “El efecto fue muy reconfortante y aminoró enormemente la pena por extrañar su presencia física”.
• “Las cosas no tienen que ser perfectas para ser maravillosas”. Gail Dekker aprendió este consejo de una amiga que es coordinadora de bodas y que se lo daba a parejas jóvenes cuando estaban nerviosas. Pero funciona en todo tipo de situaciones, como cuando Dekker estaba buscando una nueva casa. “Mi reacción inicial era que me parecía que algo les faltaba a todos los condominios que veía. Mi amiga me recordó que un lugar no tiene que ser perfecto para que sea maravilloso. Tenía razón”.
• “Respira”. Melissa Fanning lo escuchó de una maestra de yoga (fue, dice, “en un retiro de la empresa del que no recuerdo nada más”). No era la indicación para un ejercicio, sino una sugerencia para hacer una pausa en momentos estresantes, para evitar hacer o decir algo de lo que te pudieras arrepentir. “Empleo ese consejo todos los días”, escribe Fanning. “Ha preservado la paz, me ha calmado y me ha hecho parecer más inteligente de lo que en realidad soy”.
• “No puedes controlar las acciones de los demás, pero puedes controlar la manera en que reaccionas a ellas”. Kim Radich siempre pone en práctica este consejo. “Por ejemplo, cuando un familiar reaccionó mal ante una situación, me acordé de que no puedo controlar su comportamiento, y no dejé que me afectara”.
• “Solo sé un caballero”. Harry Kelly reconoce que este consejo “puede parecer cursi”, pero esa sugerencia vino de su madre en un momento difícil emocionalmente: cuando lo fue a dejar a la universidad poco tiempo después de que su padre murió. “Significa no aprovecharse de los demás y tratar de apegarte a tus valores morales”, cuenta Kelly. “Su consejo ha evitado que haga algunas cosas malas y me ha alentado a hacer lo correcto. Es el mejor de los consejos”.
• “Estas son las diez habilidades diarias que necesitarán tus hijos”. Karen Rosen recibió de parte de su suegra una lista de diez cosas que los niños deberían saber hacer para que fueran autosuficientes: decir “Por favor” y “Gracias”; saludar de mano; nadar; andar en bicicleta; lavar la ropa; cocinar; administrar su dinero; escribir a máquina; conducir, y limpiar su habitación. “Y siempre sonríeles a tus hijos, para que te recuerden de esa manera”, añade Rosen.
• “El mejor regalo que les puedes dar a tus hijos es tu propio bienestar emocional”. Kellen Klein y su esposa recibieron esta idea de una terapeuta de parejas. “Nos ha ayudado a hacer tiempo para nosotros (¡domingos de jugar sóftbol!) y para el otro (¡un viaje a Europa de nueve días sin el niño!) durante la locura que son los primeros años de la crianza, un momento en la vida en que es fácil perder de vista tu propia identidad”. Klein ha visto que su hija también se beneficia. “Ha adoptado la confianza en sí misma, la camaradería y el respeto mutuo que estas palabras nos han inspirado a mí y a mi esposa”.
• “Si hubiera una sola manera correcta de criar a un hijo, todos lo harían de la misma manera”. El colega que le dio ese consejo a Kevin Bolduan le explicó además que “todos los nuevos padres deben encontrar su propia manera de criar a su hijo”. O, como dice Bolduan: “Mi mejor consejo de crianza es que no sigas consejos sobre cómo criar a tus hijos”.
• “Cuando vayas a una entrevista de trabajo, prepara una lista de preguntas”. Tarde o temprano el entrevistador te preguntará: “¿Tienes alguna pregunta?”. Cuando sí tienes algo que preguntar, “muestras que eres inquisitivo y curioso y que estás dispuesto a aprender”, dice Gregor Gilliom. “Yo he estado del lado del entrevistador y me asombra cuántas personas nada más dicen: ‘En realidad no. Todo bien’. A esos candidatos nunca los contrato”.
• “Tu trabajo es hacer quedar bien a tu jefe”. De acuerdo con Kim Fitzsimons, “es sorprendente lo bien que esto funciona para garantizar que tengas una relación laboral de confianza y libre de problemas”.
• “Saluda a la gente por su nombre. Les encanta”. Ese consejo provino del padre de Gail Steele: “Todos los días intento poner en práctica ese sabio consejo, en mi trabajo como terapeuta ocupacional y con mis amigos y conocidos”.
• “Jamás aceptes un trabajo en el que no vayas a aprender algo”. Catherine Kunicki, recién graduada de la facultad de arte, escuchó que Charles Eames, el famoso diseñador de muebles, estaba en un programa de la radio local y llamó para pedirle su consejo. Esto fue lo que le dijo. “Nunca me hice rica, pero la mayoría del tiempo me encantaba lo que hacía”, indica Kunicki.
• “Los novios van y vienen, pero las calificaciones son para toda la vida”: Margot Watson
• “Cuando veas una pelota en plena calle, detén el auto. Generalmente hay un niño corriendo tras ella”: Paulina Gómez
• “En la vida, hay dos tipos de trabajadores: los que cavan las zanjas y los que les dicen a los primeros cómo cavar las zanjas. Decide quién quieres ser y hazlo al 100 por ciento”: @cooneyd554
• “No es necesario que siempre tengas la última palabra con tus hijos”: Andrew Berkow
• “El mejor consejo para los momentos difíciles: tómalo con calma y bebe mucha agua”: Sandra Barnes
• “Desayuna bien el día de tu boda. Lo más probable es que luego vaya a ser un día muy ajetreado”: David Rosen