La FAO pronosticó este jueves un fuerte crecimiento en el comercio global de frutos tropicales que beneficiaría a América Latina y el Caribe, sus principales exportadores, debido a la avidez por frutos como el mango y el aguacate.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) espera “que la producción y el comercio mundial de las principales frutas tropicales (mangos, piñas, aguacates y papayas) aumente debido a mayores ingresos y al cambio en las preferencias de los consumidores en muchos mercados”.
Asimismo, las “mejoras en los enlaces de transporte internacional y en la tecnología de carga”, también impulsan el crecimiento, de acuerdo a un informe difundido en Santiago, donde la FAO tiene su sede regional.
Sin embargo, la organización alertó sobre “los efectos del cambio climático y condiciones climáticas extremas y altamente dañinas, que amenazan el potencial de producción de la región, particularmente en el Caribe”, donde pequeños estados son vulnerables a la destrucción generada por tormentas tropicales.
Otra de las amenazas señaladas por el organismo es el aumento de plagas y enfermedades que afectan a las plantas, en especial en sistemas de producción de plátanos y piñas.
El 25% de la producción mundial de bananos y frutas tropicales tienen su origen en América Latina y el Caribe, con una producción anual promedio de unos 54 millones de toneladas.
Las exportaciones de bananas y demás frutas tropicales de la región alcanza alrededor de 11.000 millones de dólares en 2016-2018, con las bananos y aguacates liderando la lista.
A su vez, la FAO advierte que para que el crecimiento del comercio afecte el desarrollo se deberá trabajar en la justa inclusión de pequeños productores y en la generación de nivele salariales equitativos para los empleados de estas industrias.