Hoy en la mente de todos los gobernantes en el mundo debe estar girando un tema. ¿Cómo sobrevivir como Estado sin la necesidad de los Estados Unidos de América?
Y cuando me refiero a gobernantes me refiero especialmente a los países tradicionalmente conocidos como amigos. Los Estados Unidos viene desarrollando una política internacional semejante al “bullying”. Sus inquietudes frente a diversos temas de interés mundial lo manifiestan unilateralmente y poco importa la opinión de otros. Ese fue el camino que tomó cuando despotricó contra la OTAN como organismo multilateral de defensa de Europa. Igualmente, cuando unilateralmente se desprendió de los acuerdos firmados con Irán con el concierto de las potencias más importantes del mundo. Los Estados Unidos viene demostrando un desprecio hacia acuerdos internacionales de relevancia tal como el Acuerdo de Paris sobre el cambio Climático. Ha desestimado acuerdos de desnuclearización de misiles con Rusia, se ha retirado de organismos como UNESCO y el Consejo de los Derechos Humanos, ha desestimado acuerdos comerciales multilaterales como el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica. Estados Unidos viene abandonando la concertación para definir unilateralmente sus decisiones que impactan en el mundo y las relaciones entre las naciones. Pero además de ello está imponiendo una instrumentalización de su política exterior a través del ejercicio de medidas económicas contra las conductas de los países con la cual tiene diferencias o teme su ascenso económico. Es por ello por lo que vemos con regularidad diferentes mecanismos económicos como medio de coerción. Con algunos países y “actividades” y se ha aprovechado de su moneda como “medio internacional de pago” para sofocar las economías de los países que no ajustan sus conductas a sus intereses. Hoy países como Rusia, Irán, Venezuela, Corea del Norte son objeto este tipo de agresión con la finalidad de doblegarlos. Estas acciones tienen un impacto sobre el resto de los países del mundo porque impiden que las transacciones comerciales que estos realizan con alguno de ellos se ven afectados cuando se tranzan en dólares. Igualmente puede su sector financiero verse limitado en la realización de transacciones comerciales en dólares por los efectos colaterales de dichas medidas.
La situación se ha tornado difícil en casos muy específicos. Por ejemplo, el resto del mundo se ha visto en la necesidad de limitar sus relaciones comerciales con Irán por temor a los efectos de las sanciones OFAC. Los Estados Unidos ha amenazado al mundo con consecuencias económicas punitivas contra países que comercien con dicho Estado. Igualmente ha restaurado algunas sanciones punitivas contra terceros Estados que tengan inversiones en Cuba y afecten bienes cuestionados por la expropiación cubana en la década de los sesenta.
La presión económica es la nueva arma de la política exterior norteamericana para someter a las naciones a sus requerimientos. La nueva arma de destrucción masiva sustituye la intervención militar como medio para someter naciones. Se ha aplicado contra Estados, sus empresas públicas y privadas, personas naturales, así como contra empresas que comercian con esos países.
Esta nueva amenaza contra la seguridad económica de las naciones requiere nuevos instrumentos o mecanismos disuasivos. El diseño o la creación de otra moneda internacional de pago lograría minimizar los efectos nocivos de esta agresión. Igualmente desmantelar paulatina la dependencia comercial con los Estados Unidos sería otro de esos mecanismos. Abocarnos a un proceso de globalización donde uno de los más importantes jugadores utilice su músculo económico para imponer sus decisiones nos llevará a la comunidad de naciones a repensar nuestras estrategias económicas y nuestra política exterior. Panamá más por el factor suerte que una decisión ponderada en función de estas alertas en el desplazamiento de los instrumentos de política exterior de los Estados Unidos ha dado un paso importante al establecer relaciones diplomáticas con China. Continuemos por una ruta colaborativa con ambas potencias velando por nuestro interés nacional que hoy en día no necesariamente coinciden con los nuevos vientos desde Washington.
Es decir, la estrctura gubernamental usaunidense mas que un sistema Estatal se materializa como un colchon de ferreos resortes inflexibles en donde despuntan los trucks y carteles fundamentalmente mercantiles. EEUU se ha autoubicado como enemigo total de la Humanidad; la dicotomia ya es invivible: obedecemos a los quereres Yankees siendo asi esclavizados o surge el albur de ser oteados como Enemigos por esa gente a quienes en vano uno mismo de ellos les gritaba desde los claustros universitarios Columbianenses ESCUCHA YANKEE. El dilema del gringo es creerse ellos que acaso van a ningunear al orbe totalmente pensante. Es EL MITO DE LAS CAVERNAS de ellos mismos.
Tres verdades
1. Los E.U.A no tiene amigos, solo tiene intereses.
2. “Cuando el Tío Sam está en contra de ti, es que estás haciendo bien las cosas” Malcom X
3. Reformular a tiempos actuales el modelos de Los Países No Alineados. Ya funcionó y es lo que va a volver funcionar.
La unidad es muy importante