El monto total del proyecto es de $43 millones, de los cuales $40 millones serán financiados mediante un préstamo de inversión modalidad de obras múltiples con cargo a capital ordinario, con un plazo de amortización de 24 años, un periodo de gracia de 6,5 años y una tasa de interés basada en LIBOR. Los $3 millones restantes serán aportados por el Gobierno de Panamá.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un préstamo de $40 millones de dólares a Panamá, complementado con un aporte de $3 millones de dólares por parte del gobierno nacional, para respaldar el impuso económico de los indígenas en los 12 territorios originarios del país.
“Esta operación prioriza las demandas de los pueblos indígenas y las intervenciones del pilar económico contenidas en el Plan Nacional de Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas (PNDIPI), aprobado por el Gobierno de Panamá tras un amplio proceso de consulta con las estructuras de gobernanza indígena del país”, señala un comunicado del BID.
En Panamá existen siete pueblos indígenas (Ngäbe, Guna, Emberá, Wounaan, Buglé, Naso-tjerdi y Bri-bri) con una población de 574.353 personas, el 14,7% de la población total.
El avanzado sistema de reconocimiento de autonomía indígena panameño ha permitido el fortalecimiento de la gobernanza tradicional de sus pueblos: cada uno de ellos posee gobierno propio, con estructuras de alta representatividad y con un fuerte capital social. A pesar de esto, persisten altos índices de pobreza (79,6%) y brechas significativas tanto en acceso a servicios básicos, accesos a servicios financieros como en indicadores de desarrollo entre la población indígena y no indígena.
Este programa atenderá iniciativas empresariales propuestas por empresas u organizaciones de los pueblos indígenas, contribuyendo a aumentar sus ingresos mediante el incremento de accesos a servicios financieros al empresariado indígena; la construcción de infraestructura productiva de las comarcas y territorios indígenas para promover la inserción de sus empresas en cadenas de valor; y la provisión de servicios no financieros como la formación y asistencia técnica continua a los negocios indígenas, acompañada de preinversión.
Según los datos del Gobierno, en Panamá existen 22 organizaciones indígenas con personería jurídica y 41 cooperativas indígenas, por lo que el número de potenciales empresarios beneficiados por el programa ronda los 1.400. A esto se sumarían los 44.718 hogares con al menos un emprendedor indígena ubicados en las zonas donde se realizarán las inversiones en infraestructura productiva, que también se verán positivamente impactados por la iniciativa.
El monto total del proyecto es de $43 millones, de los cuales $40 millones serán financiados mediante un préstamo de inversión modalidad de obras múltiples con cargo a capital ordinario, con un plazo de amortización de 24 años, un periodo de gracia de 6,5 años y una tasa de interés basada en LIBOR. Los $3 millones restantes serán aportados por el Gobierno de Panamá.