Estados Unidos advirtió que los drones fabricados en China podían presentar riesgos de espionaje y dar a Pekín un “acceso sin restricciones” a los datos de sus usuarios, en un contexto de rivalidad tecnológica entre las dos potencias.
Según el canal CNN, el departamento estadounidense de Seguridad Interior (DHS) emitió el lunes una alerta para señalar “el riesgo potencial en materia de datos” de los drones fabricados en China.
La nota no menciona a ningún fabricante, pero el 70% de los drones civiles del planeta son producidos por el chino DJI.
El gobierno de Estados Unidos está “muy preocupado por los productos tecnológicos que toman datos estadounidenses y los introducen en el territorio de un Estado autoritario y que permiten a sus servicios de inteligencia acceder libremente a estos datos o abusan de ellos de otra manera”, indica la nota según CNN.
China y Estado Unidos, inmersos en una batalla comercial, están enfrentados igualmente por la dominación tecnológica.
En nombre de la seguridad nacional, la administración Trump prohibió la semana pasada a las empresas estadounidenses vender productos tecnológicos líderes a Huawei, sospechoso de espiar a favor de Pekín.
El fundador de Huawei, Ren Zhengfei, exingeniero del ejército chino, negó varias veces estas acusaciones.
En lo que pareció un intentó por calmar los ánimos, Washington decretó el lunes un plazo de 90 días antes de imponer estas sanciones.
“La seguridad es el centro de todo lo que hacemos”, se defendió el martes DJI en un comunicado.
“Nuestra tecnología fue verificada de manera independiente por el gobierno estadounidense y las principales empresas” del país, añadió el líder mundial de los drones.
DJI fue fundada en 2006 en Shenzhen (sur de China) por un apasionado del modelismo.
Aparte de la firma californiana GoPro, la empresa china no tiene ningún otro competidor estadounidense de peso. Un dominio que causa problemas para Washington: en 2017, el ejército estadounidense prohibió el uso de los drones DJI por razones de seguridad.