Casi 100 personas murieron en un sangriento ataque nocturno contra una aldea en el centro de Malí, en el último episodio de violencia comunitaria que golpea a la frágil región, dijeron las autoridades el lunes.
No hubo una reivindicación inmediata de la matanza, pero ésta ocurrió en una aldea habitada por la comunidad dogón, y lleva la marca de los ataques étnicos “ojo por ojo” que se han cobrado cientos de vidas en la zona.
“No es a un ciclo de venganza, de vendetta, hacia donde debe ser llevado este país”, declaró a la televisión pública ORTM el presidente malienese, Ibrahim Boubacar Keita, que se encuentra en Suiza por el centenario de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), desde donde anunció que acortaría su estancia.
El presidente instó a que el pueblo maliense “se reencuentre”, para “renacer y permitir que nuestra nación sobreviva. Pues esto es una cuestión de supervivencia”, consideró.
Anteriormente, un funcionario del distrito de Kundu, donde se encuentra la aldea de Sobane-Ku que tenía unos 300 habitantes, había declarado a la AFP que “ahora mismo tenemos 95 civiles muertos. Los cuerpos están quemados, seguimos buscando a otros”.
Según el gobierno, numerosos animales fueron masacrados y las casas incendiadas.
“Hombres armados, sospechosos de ser terroristas, lanzaron un ataque asesino contra esta pacífica aldea”, dijo previamente el gobierno en un comunicado.
Una fuente de seguridad maliense en el lugar de la masacre dijo que la “aldea dogón fue virtualmente destruida”.
Un sobreviviente que dio su nombre como Amadou Togo explicó que “unos 50 hombres fuertemente armados llegaron en motocicletas y camionetas”.
“Primero rodearon la aldea y luego atacaron, y cualquiera que intentaba escapar era asesinado”.
“A algunas personas les cortaron el cuello o les destriparon, quemaron graneros y ganado. Nadie se salvó…. mujeres, niños, ancianos”.
Togo añadió: “Hemos contado 95 muertos y 38 heridos, y unos 20 desaparecidos”.
La masacre ocurre menos de tres semanas después de que casi 160 miembros de la etnia fulani o peul fueran masacrados en la aldea de Ogosagu por un grupo identificado como dogón.