El 15 de junio estima sabremos de parte del nuevo Ministro de Economía y Finanzas la realidad de la situación de la deuda del gobierno.
Dependiendo del monto de las deudas a los proveedores de bienes y servicios sabremos la capacidad que tendrá el nuevo gobierno de poder dar respuestas en materia de inversión pública. Según el economista Marcos Fernandez nadie sabe a ciencia cierta a cuanto asciende este monto y las cifras que se especulan van desde 500 millones hasta 1000 millones de dólares.
Para pagar estas deudas y pretender mejorar el circulante en el país es necesario saber a dónde terminan estos dineros. Si del proveedor va al Banco a pagar sus propias deudas y el banco restringe nuevos créditos allí termina todo. Si el gobierno no tiene otras disponibilidades financieras por razón de la ley de responsabilidad fiscal tampoco se podrán realizar las inversiones públicas.
No será fácil para el nuevo gobierno cumplir con todas las expectativas ciudadanas. De alguna manera se deberán establecer prioridades, reformar aquello que no conlleve una obligación financiera y esperar de alguna forma la reactivación económica con la inversión privada extranjera.
Por otro lado ya corren afirmaciones que Panamá volverá a ingresar a la lista Gris de la GAFI lo que pondrá de vuelta en dificultades al país en su intento por cuidar su imagen de transparencia financiera.
De país reactivo debemos pasar a ser pro activo y de alguna forma la existencia del dólar americano como moneda de circulación legal en Panamá nos pondrá siempre en el ojo de la tormenta. No veo situación parecida con países con menores controles como Costa Rica.
Quizás a la luz de las entidades internacionales tener el dólar y un centro financiero nos expone mucha más a un escrutinio superior. De ser así se hace necesario contar con el personal calificado en las entidades de supervisión. Panamá está perdiendo su competitividad en distintos sectores de la actividad financiera. SE van las fiduciarias de Panamá pues dejó de ser un negocio para ser una actividad bajo sospecha de cuasi delictiva. Hasta se ha prohibido ser fiduciario de un fideicomiso familiar.
Lo debe ser una entidad regulada. El Mercado de Valores languidece. Las casas de valores desparecen. Pronto desaparecerán las pocas administradoras de valores y asesorías de inversión. Panama nunca será en esa materia un igual a Luxemburgo, Cayman o Bahamas. Nuestro terror y desconocimiento del mundo financiero internacional y la necesidad de que las actividades se puedan desarrollar bajo el principio de la confianza en las entidades reguladas no nos deja un camino a seguir.
E igual suerte correrán la mayoría de los bancos pequeños pues no tendrán la capacidad de subsistir por el alto costo de la operación y la supervisión. Ninguna industria puede desarrollarse sin el ímpetu y el coraje de las pequeñas empresas innovadoras. Son las que abren las trochas y permiten que entren los grandes jugadores. En Panama ocurre lo contrario. Se destruyen las pequeñas y se espera que entren los grandes jugadores para quienes el país les queda muy chiquito.
Aquí nadie quiere hablar de tener una segunda moneda de curso legal en el país a efectos de impedir que nos acosen constantemente.
Sin inversión extranjera o dinero fresco que entre a nuestro sistema financiero las tendremos de Cain.
Nos faltan innovadores, Gente calificada que le añada valor a los sectores económicos del país. Con mente creativa y liberal.
Pagame un buen salario arriba de $5000 y te arreglo tu rancho quemado…Todo empieza cuando un gobierno empieza con la voluntad politica de hacer esos cambios que hacen falta..?
Pagame un buen salario arriba de $5000 y te arreglo tu rancho quemado…Todo empieza cuando un gobierno comiienza
con la voluntad politica de hacer esos cambios que hacen falta..?