Sarah Huckabee Sanders, la secretaria de prensa de la Casa Blanca y una fiera defensora del presidente estadounidense Donald Trump durante algunos de los momentos más convulsos de su mandato, dejará su puesto a finales del mes.
WASHINGTON —El presidente Trump anunció su salida en Twitter, el medio de comunicación que terminó por suplantar el rol que tenía el secretario de prensa de la Casa Blanca en gobiernos anteriores, y expresó su deseo de que se postulara como gobernadora de Arkansas, su estado natal.
Sanders informó a su equipo de trabajo de su decisión una hora antes de los tuits del mandatario. No se anunció de inmediato quién será su sucesor, pero el próximo secretario de prensa tomará posesión justo cuando Trump inicie una campaña de reelección que determinará el destino de su presidencia.
Al eliminar la conferencia diaria desde el podio de la Casa Blanca, Sanders rompió con una tradición de décadas que era uno de los símbolos más visibles de las distintas presidencias de Estados Unidos. Han pasado 94 días desde que apareció en un informe formal. En lugar de ello, dejó la tarea a Trump, quien prefiere él mismo hablar y tomar preguntas de los reporteros de forma más frecuente que sus predecesores recientes.
A Sanders le correspondió acudir regularmente a Fox News para defender a Trump de sus críticos al dirigirse a la cámara que la cadena tiene afuera del Ala Oeste y después se detenía ocasionalmente a hablar con otros reporteros en la cochera de la Casa Blanca, antes de volver al edificio.