Las escandinavas llegaban a los cuartos luego de eliminar a Australia en los penales y con muchas ganas de tomarse la revancha ante las ‘Leonas’.
Inglaterra no dio opciones a Noruega (3-0) este jueves en Le Havre en el primer partido de los cuartos de final del Mundial femenino y vuelve a pisar las semifinales, en las que espera a Francia o a la temible Estados Unidos.
Todo se puso de cara muy pronto para Inglaterra gracias al tanto madrugador de la capitana Jill Scott (2), que fue seguido por otro de la delantera Ellen White (39) al poco de terminar el primer tiempo y tras muchas ocasiones inglesas.
Lucy Bronze marcaría un golazo desde la frontal del área al poco de volver de vestuarios tras el descanso (56) y pondría el 3-0 definitivo.
El conjunto entrenado por Phil Neville borró del mapa a Noruega gracias a la banda derecha formada por Nikita Parris y Bronze, un auténtico castigo para Noruega, que no pudo pararlas en ningún momento.
Desde ese costado nacerían todos los goles de las vencedoras.
Las escandinavas llegaban a los cuartos luego de eliminar a Australia en los penales y con muchas ganas de tomarse la revancha ante las ‘Leonas’, que las eliminaron en Canadá-2015 (2-1) en octavos de final.
Pero los cuatro años pasados entre una y otra cita no han cerrado la brecha de nivel entre ambas selecciones, más bien han ampliado la superioridad inglesa.
Las británicas tendrán en semifinales su verdadera prueba de fuego en la Copa del Mundo al tocarles en suerte la tricampeona y defensora del título, Estados Unidos, o la poderosa selección francesa, que ha dejado muy buen sabor de boca en su condición de local.
Por su parte Noruega debe marcharse con la cabeza alta luego de volver a pisar unos cuartos de final por primera vez desde 2007, pasando como segunda de su llave y todo ello sin la que es considerada su mejor futbolista, la primera Balón de Oro de la historia Ada Hegerberg.
– Peligro por la derecha –
Sin minutos de cortesía, Inglaterra saltó al césped del estadio Océane de Le Havre con el cuchillo entre los dientes.
Bajo la atenta mirada del exfutbolista inglés David Beckham, a los dos minutos la lateral Bronze se internó por la banda derecha hasta línea de fondo, asistió hacia atrás dentro del área noruega y la bola, tras un fallo de White en el remate, le cayó a Scott, quien disparó a gol según le vino.
Muy sólidas en defensa desbaratando todas las tentativas noruegas, las ‘Leonas’ no cedieron ni un ápice con la primera diana y lanzaban veloces contragolpes con los que se prodigaban insistentemente en el área rival en busca del segundo gol.
La extremo diestra Parris tuvo la primera gran ocasión (20) para hacer el segundo, pero tras recortar a una defensa en el área mandó por encima del larguero su disparo con la izquierda.
Ocho minutos después las de blanco volvieron a tener una clara opción de convertir, pero el balón que cazó la delantera White en el área se estrelló con fuerza en el palo de la portería defendida por Ingrid Hjelmseth.
Finalmente las ‘Leonas’ recibieron el premio a su perseverancia y consiguieron la segunda diana de la mano de White.
La central Millie Bright, imperial toda la contienda anulando a las delanteras escandinavas, cedió el balón a Bronze en el costado derecho. La número 2 inglesa vio la carrera de Parris a espaldas de la defensa noruega, le entregó el esférico y la nueva jugadora del Lyon se internó con rapidez en el área para que White marcara con comodidad (39) antes del descanso.
Posteriormente Bronze conseguiría su gol (56), el tercero de las suyas, tras empalmar desde la frontal del área un córner raso desde la banda derecha.
El galardón a mejor jugadora del partido recayó en ella y no en Parris, probablemente porque la exterior no convirtió un penal a poco de terminar el partido (82), detenido con solvencia por Hjelmseth.