El Departamento de Estado estadounidense aprobó la potencial venta a Taiwán de 2.200 millones de dólares en armas, incluyendo tanques Abrams y misiles Stinger, dijo el Pentágono este lunes.
La notificación de esta venta, que incluiría 108 tanques Abrams M1A2T y unos 250 misiles Stinger, se realizó al Congreso, que tiene 30 días para objetar, lo que parece poco probable.
Es probable que este anuncio provoque la ira de China, que considera a Taiwán como parte de su territorio. Pekín y Washington han estado inmersos en una guerra comercial hace meses.
Esta venta de armas se utilizará para “modernizar” los equipos taiwaneses y “no afectará el equilibrio básico de las fuerzas militares en la región”, según la declaración de la Agencia de Cooperación para la Seguridad de la Defensa (DSCA), que forma parte de Departamento de Defensa de Estados Unidos.
China considera a Taiwan como parte de su territorio. La isla está gobernada por un régimen rival que se refugió allí después de la toma del continente por parte de los comunistas en 1949, al finalizar la guerra civil china.
Por su parte, Washington, que rompió relaciones diplomáticas con Taipéi en 1979 para reconocer a Pekín como el único representante de China, sigue siendo el aliado más poderoso del territorio insular y su principal proveedor de armas.
De hecho, el presidente Donald Trump no ha ocultado sus intenciones de fortalecer los lazos con la isla, especialmente vendiéndole sofisticados sistemas de armas.