El legendario tenor español convertido en barítono actuó el sábado en una velada de zarzuela, género que ha contribuido a preservar.
Su carrera es casi tan larga como el reinado de Isabel II: A sus 78 años, Plácido Domingo es el cantante lírico de todos los récords y no da muestras de querer retirarse.
En el festival de Chorégies de Orange, el más antiguo de arte lírico en Francia que celebra sus 150 años, el legendario tenor español convertido en barítono actuó el sábado en una velada de zarzuela, género que ha contribuido a preservar.
En el ensayo general del viernes, Plácido Domingo prefirió no hablar con la prensa para preservar su voz antes del concierto, tras haber anulado recientemente una representación de “La Traviata” en Múnich.
Mezcla de carisma y de modestia, el “rey” de la ópera puede dar la impresión de ser un hombre con prisas pero entre bastidores se tomó el tiempo de bromear con los bailarines de los ballets de Antonio Gades que participaron en esta “Noche española”.
En el antiguo teatro de Orange, su cara se iluminó. En mayo, Domingo cantó su 151º papel en 60 años de carrera, un récord histórico. Un mes antes, celebraba su representación número 4.000 sobre el escenario.
Solo en julio, actuará en Baden-Baden (Alemania) para cantar el papel principal de “Simon Boccanegra” de Verdi y luego en el Teatro Real de Madrid con “Giovanna de Arco”, del mismo compositor. Aterrizará después en Praga para Operalia, el concurso internacional de canto lírico que creó en 1993, y continuará en las Arenas de Verona para cantar y dirigir “La Traviata”.
“Si descanso, me oxido”, dijo hace unos años el cantante nacido el 21 de enero de 1941 en Madrid antes de mudarse a los 8 años con su familia a México.
“Al principio de mi mandato como director general del Metropolitan Opera (de Nueva York) en 2006, una de mis responsabilidades era organizar el adiós de Plácido”, confía a la AFP Peter Geld, de paso por Francia.
“En esa época era inimaginable que seguiría cantando mucho tiempo más tras una carrera sin igual en el MET, en la que cantó sus primeros papeles”, dijo.
“Pero en vez de retirarse, Plácido parece haber descubierto su propia fuente de juventud, reinventándose como barítono” a partir de 2009, aseguró.
El año pasado, el MET festejó sus 50 años de carrera, un “hito casi imposible de imaginar de nuevo en el futuro”, según el director, que indica haberlo programado para la temporada 2021-2022 (cantará principalmente “Madame Butterfly”).
Calificado por la prensa estadounidense como un “operaholic” (adicto al trabajo en la ópera), Plácido Domingo tiene según su sitio web actuaciones previstas hasta noviembre de 2020.
Durante su carrera, también ha sido director musical y luego director general de la Ópera de Washington (1996-2011) y director general de la de Los Ángeles a partir de 2003.
Ha vendido más de 100 millones de álbumes y ganado 12 premios Grammy.
“Además de la longevidad récord de su carrera, Plácido prevalecerá como una de las mayores voces dramáticas de tenor de todos los tiempos”, según Gelb.
“Es considerado como el mejor Otelo de la segunda parte del siglo XX y ningún tenor ha alcanzado por ahora ese nivel en el XXI”.