La sociedad panameña tiene puestas sus esperanzas en el nuevo gobierno y expectativas de un mejor futuro próximo.
En casi todos los sectores existe confianza de que el país estará en buenas manos. Las maltrechas finanzas públicas se ordenarán. El país volverá a crecer para los panameños en los sectores de mayor incidencia laboral. El abandonado agro panameño tendrá un renacimiento y el respeto internacional del país una misión prioritaria. Esta en las manos del nuevo Presidente dirigir y orientar al país. Necesitamos unir fuerzas y dejar atrás los conflictos por intereses partidarios o económicos. Como bien dice el dicho, si al país le va bien a todos nos debe ir bien. Pero esa última frase no necesariamente ha sido democrática. El camino a la globalización y apertura de mercados debe producir beneficios a todos los sectores de la sociedad y no a algunos. Y si bien vamos por ese camino porque nuestra posición estratégica así lo determina timonear al país sin sufrir perturbaciones sociales o económicas es una tarea que exige liderazgo. Por el momento el discurso presidencial genera empatía nacional. Uniendo Fuerzas, La conquista de la Sexta Frontera, El primer policía del país, El buen gobierno, son frases que no pueden quedarse en meras consignas. Se requiere compromiso, trabajo, coraje, perseverancia para romper moldes, prejuicios, indiferencia, empatía mucha empatía con la población. Nuestros problemas sociales no son complejos. Ni Tampoco están en el campo de lo imposible. Somos un país de cuatro millones de habitantes. Nuestros problemas se pueden solucionar siempre y cuando para la solución contribuyamos todos unidos. Podemos crear un país próspero, incluyente, modelo. Tenemos para ello organizarnos, participar, ofrecer lo mejor de nosotros mismos no importa cuál sea la tarea. Esta posibilidad solo podrá surgir de abajo hacia arriba. No hay mesías, no hay figuras fuertes. Hay pueblos comprometidos, con causas comunes. Es así como podremos construir un mejor país para todos.
Empecemos a hablar de patria, de comunidad, de unidad. En eso veo un Presidente con un lenguaje distinto. Hace unas semanas atrás veía una serie de documentales donde la frase principal decía: “Vivimos en una economía global y lo que nos conecta a todos es el Dinero”.
Bueno un país donde a todos los ciudadanos nos conecta el dinero no es un Estado. Será una sociedad comercial o anónima. Un Estado es mucho más que un tema de dinero. Y eso lo debemos tener todos muy claro.