Cronista de las relaciones familiares, Kore-eda, de 57 años, es autor de una obra coherente que mezcla el aspecto social y la descripción de los vínculos familiares, pese a las incursiones en el cine judicial y sus inicios en el documental.
El filme “La verdad”, del director japonés Hirokazu Kore-eda, inaugurará el próximo 28 de agosto la 76ª edición del festival de cine de Venecia, anunciaron este jueves los organizadores.
El filme, que compite también por el León de Oro, con Catherine Deneuve, Juliette Binoche y Ethan Hawke, entre otros, es el primero que Kore-eda roda fuera de su país.
El consagrado director japonés atraviesa un excelente momento artístico tras ganar en 2018 la Palma de Oro del festival de Cannes con su genial filme “Shoplifters” (Un asunto de familia), que retrata minuciosamente a una familia recompuesta que se dedica a robar en las tiendas.
“Me siento extremadamente honorado. El rodaje se realizó en París, el pasado otoño, durante 10 semanas. La película cuenta una pequeña historia de familia, que se desarrolla sobre todo en una casa. Dentro de este universo íntimo, he hecho que mis personajes vivieran con sus mentiras, orgullos, remordimientos, alegrías y reconciliaciones”, aseguró el director en un comunicado divulgado por La Mostra de Venecia.
Para el director del festival veneciano, el crítico italiano Alberto Barbera, se trata de una “poética reflexión” sobre la relación madre e hija y el complejo oficio de actriz.
“Es un placer que sea el filme de apertura”, comentó.
Cronista de las relaciones familiares, Kore-eda, de 57 años, es autor de una obra coherente que mezcla el aspecto social y la descripción de los vínculos familiares, pese a las incursiones en el cine judicial y sus inicios en el documental.
Nacido en Tokio en 1962, es diplomado de la prestigiosa universidad Waseda. Tras sus inicios en la televisión, pasó a la realización en 1995 con “Maborosi”, premiado en el Festival de Venecia.
Su estilo, de aires melancólicos y con una mirada tierna hacia los niños, lo hace ser comparado con el gigante del cine japonés, Ozu. Un cumplido que acepta con educación, aunque el prefiere que lo relacionen con Ken Loach, por su manera de “sublimar los personajes ordinarios”.