Dos décadas y la música del reconocido Victorio Vergara Batista mantiene vivo su legado musical.
Un 21 de julio de 1998, falleció Victorio Vergara Batista, apodado “El tigre de la Candelaria”, gran acordeonista y compositor de la música típica panameña.
Nació el 19 de febrero de 1944 en La Candelaria, Corregimiento Paraíso en Pocrí, Los Santos, Un pueblo campesino lejano de la capital de la provincia, Las Tablas. Sus padres fueron Gabriel Vergara y Juliana Batista, y sus hermanos fueron Augusto Vergara, Luciano Vergara y Olga Vergara.
Su padre fue acordeonista y sus hermanos Augusto y Luciano, también. Desde muy pequeño se mostró anuente a seguir los pasos de sus padre y hermanos y en 1961, hace su debut como acordeonista en el afamado Jardín Royal Gin, en la ciudad de Las Tablas, al lado de Dorindo Cárdenas el “Poste de Macano Negro”, cuando apenas tenía 17 años, para las fiestas de Santa Librada. Obtuvo sus primeras presentaciones en Pocrí y Las Tablas.
Victorio cantó y conoció a otros artistas como, Dorita Peña, Angélica Murillo, Bertie Solís y Lucy Quintero. Uno de sus primeros éxitos fue “Cubanita mi amor” junto a Lucho y Lucy. Cuando Lucho De Sedas, se salió, ingresó Nenito Vargas. Fundador del conjunto típico “Los Plumas Negras”, se destacó junto con Manuel “Nenito” Vargas, con quien llegó a ser ampliamente conocido, llegando a realizar varios “llenos completos” en muchos jardines típicos, incluyendo el ya mencionado Royal Gin.
Ganado el apodo de “El Tigre de la Candelaria” gracias al boxeador Ismael Laguna (“El Tigre se Sant Isabel), fue uno de los pocos músicos al cual El Gran Combo de Puerto Rico le grabó un tema: Compañera Mia.
Algunos de sus éxitos son, “Vivimos un secreto”, “Nuestro romance”, “Aléjate de mi”, “La viudita de la Miel”, “Para el Cedro, me voy”, “La Cumpleañera”, “Te recuerdo y te extraño” y “Pecado de amor”.
El 21 de julio de 1998 murió en la Ciudad de Panamá después de varios días en el hospital por un derrame cerebral a sus 54 años. Vergara no pudo asistir a una presentación en La Chorrera y se preparaba para participar en las festividades de Santa Librada de quien era devoto. “Se lo llevó la moñona” murmuraba ante la noticia que estremeció los medios ese año.
Su funeral mereció cobertura nacional y todos los honores. SU féretro recorrió las principales calles entre la provincia de Panamá hasta llegar a Las Tablas. a cada poblado que llegaba la caravana, era recibido con vítores, rosas y su último éxito, “Sé que llorarás”.
A su sepelio, que fue todo un concierto asistieron Osvaldo Ayala, Sammy Sandoval, Manuel de Jesús Ábrego, Ulpiano Vergara y los más reconocidos reyes del teclado panameño entonaron sus mejores notas en honor al “Tigre”. También estuvo Daniel Dorindo Cárdenas quien interpretó “Manizaleña” por una promesa hecha a su amigo.
La anectóda cuenta que, conversando, Victorio dijo que si el fallecia primero, quería que Dorindo tocara “Manizaleña” en su funeral, de ser lo contrario, el tocaria “El Mogollón”.
Sus restos reposan en el cementerio municipal de Las Tablas, Francisco González Roca; donde recibió cristiana sepultura.
En el Festival Nacional de la Pollera celebrado en Las Tablas, el concurso de acordeones lleva su nombre.
Son 21 años que se mi gran amigo no solo de tarimas si no a titulo personal victorio lleno a clasico alfiler los jardines o centro de diversiones mas grande y cotizados del pais su don de gente su magistral digitaciom en el acordeon llego hacer el artista mas querido y popular de los bailasores eran mis tiempo de mi juventud era seguidor de victorio viernes sabado domingo y lu.es si estaba de penono.e para aca fue y seguira siendo mi idolo musical y el.dia que yo muera me gustaria encontrarme con ese gran ser.humano victorio vergara batista siempre.te recordare mi verdadero amigo hasta pronto victorio
Excelente reseña de mi padre…gracias por esas palabras….Dios tenga en su gloria al Tigre de La Candelaria….