WASHINGTON — Las limusinas negras blindadas aparecen por todas partes con Kim Jong-un, elegantes carrozas de Occidente para el joven dictador de Corea del Norte.
Los sedanes, transportados en un avión de carga desde Pionyang, la capital norcoreana, llevaron a Kim a través de las calles de Singapur; Hanói, Vietnam, y Vladivostok, Rusia, durante cumbres con los presidentes Donald Trump, de Estados Unidos, y Vladimir Putin de Rusia. A veces, una falange de guardaespaldas trota al lado de los vehículos.
Los autos son Mercedes-Benz de gama alta que gozan de popularidad entre los líderes del mundo: el Maybach S600 Pullman Guard y el Maybach S62; cada uno cuesta entre 500 000 y 1,6 millones de dólares. Además, al usarlos, Kim desafía flagrantemente las sanciones de Naciones Unidas que buscan prohibir la exportación de productos de lujo a Corea del Norte.
Los productos de gama alta de Occidente están llegando a la élite de Corea del Norte por medio de un complejo sistema de traslados en puertos, envíos secretos en mar abierto y empresas sombrías que sirven de fachada, de acuerdo con una investigación del Centro de Estudios de Defensa Avanzada, un grupo sin fines de lucro con sede en Washington que indaga en las redes de contrabando, y una investigación de The New York Times.
Las evasiones apuntan a límites potenciales de las sanciones para que el gobierno de Trump las use como herramienta de presión sobre Pionyang a fin de que entre en negociaciones serias que terminen con su programa de armas nucleares. Algunos funcionarios estadounidenses aseguran que su única ventaja verdadera frente a Corea del Norte son las sanciones severas. Durante la fallida cumbre que se celebró en Hanói en febrero, la principal exigencia de Kim hacia Trump fue levantar las sanciones más importantes, las cuales se han endurecido desde finales de 2016.
En 2006, a solicitud del gobierno del presidente George W. Bush, Naciones Unidas impuso sanciones para evitar que los productos de lujo llegaran a Corea del Norte.
No obstante, de 2015 a 2017, hasta noventa países fueron fuente de productos de lujo para los norcoreanos, de acuerdo con un informe que publicó el 16 de julio el Centro de Estudios de Defensa Avanzada. Además, las redes y cadenas de suministro pasan por los territorios de algunas de las naciones miembro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y de aliados de Estados Unidos: China, Rusia, Japón y Corea del Sur, entre ellos.
Tanto el presidente de China, Xi Jinping, como el de Corea del Sur, Moon Jae-in, pasearon con Kim dentro de los sedanes Mercedes-Benz en visitas recientes a Pionyang.
Para los funcionarios que buscan el cumplimiento de las sanciones, es importante rastrear el contrabando de los productos de lujo —en especial de los artículos poco comunes como los autos blindados— porque Corea del Norte usa técnicas similares para obtener tecnologías de uso dual para su programa de armas nucleares, aseguran expertos en sanciones. Algunos analistas afirman que Corea del Norte sigue enriqueciendo uranio para aumentar su arsenal, el cual tiene entre treinta y sesenta ojivas, según cálculos.
“Cuando se trata de evadir sanciones, Corea del Norte depende de un grupo pequeño pero sofisticado de individuos de confianza que mueve cualquier mercancía que necesite el Estado, ya sean productos de lujo o componentes para misiles, u organiza el comercio de recursos”, comentó Neil Watts, un experto marítimo y exintegrante del pánel de las Naciones Unidas para el cumplimiento de las sanciones a Corea del Norte, para referirse en general a los patrones de comercio ilícito que ingresan al país.
En su informe anual de este año, el pánel de Naciones Unidas hizo notar la aparición de limusinas Mercedes-Benz y Rolls-Royce en Pionyang. En octubre, en la capital norcoreana, Kim salió de una limusina Phantom de Rolls-Royce para saludar al secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo.
El viaje que realizó un par de Mercedes-Benz Maybach S600 blindados desde Europa hasta el este de Asia ilustra cómo operó una de las redes de transporte de productos de lujo. El Centro de Estudios de Defensa Avanzada y The New York Times rastrearon su trayecto a través de cinco países con el uso de material de código abierto, incluidos los registros de embarques e imágenes satelitales.
Entrevistas con funcionarios y ejecutivos confirmaron algunos de los detalles de la red. En febrero, funcionarios de Corea del Sur incautaron un barco de propiedad rusa que había transportado los autos.
El viaje alrededor del mundo comenzó en el puerto de Róterdam, Holanda. En junio de 2018, un camión transportó dos contenedores sellados, cada uno con un Mercedes valorado en 500 000 dólares, a una terminal de embarque, de acuerdo con registros de seguimiento de cargamento. Estuvieron en custodia de China Cosco Shipping Corp.; no queda claro quién compró primero los autos. Daimler, la empresa matriz de Mercedes, asegura que Mercedes-Benz investiga los antecedentes de los compradores potenciales de los vehículos para garantizar que la empresa no se los venda a violadores de las sanciones.
Los autos viajaron por barco durante 41 días a Dalián, al noreste de China. Los contenedores fueron descargados después de que el barco llegó el 31 de julio de 2018. Permanecieron en el puerto hasta el 26 de agosto. Después, los subieron en un barco con dirección a Osaka, Japón. Desde ahí, viajaron en un navío durante tres días a Busan, Corea del Sur, donde arribaron el 30 de septiembre.
Luego, sucedió la parte más misteriosa del trayecto. Un día después de su llegada, los contenedores fueron trasladados al DN5505, un carguero que navega con la bandera de Togo, una nación de África occidental, que salió con dirección al puerto de Najodka, en el extremo oriental de Rusia. En ese momento, los autos fueron consignados a Do Young Shipping, una empresa registrada en las Islas Marshall que posee el DN5505 y otro barco, el buque petrolero Katrin, el cual navega con la bandera de Panamá.
De acuerdo con su registro, no queda claro quién es el dueño de Do Young, pero parecer estar relacionada con un empresario ruso, Danil Kazachuk, según lo demuestran documentos y entrevistas. Ejecutivos de Han Trade y AIP Korea, las agencias marítimas surcoreanas que trabajaron con las dos embarcaciones, mencionaron que Kazachuk era el dueño de los barcos. Los documentos que obtuvo el Centro de Estudios de Defensa Avanzada muestran que, más o menos durante un mes de 2018, Kazachuk apareció registrado como el dueño del Katrin.
El nombre original del barco con los autos, el DN5505, era Xiang Jin, pero el 27 de julio lo renombraron DN5505 y el registro de su propiedad fue trasladada de una empresa registrada en Hong Kong a Do Young, tan solo unos días antes de que los dos sedanes llegaran a Dalián.
Después de partir de Busan el 1 de octubre con los sedanes, el barco desapareció del mapa: su sistema de identificación automática dejó de transmitir señales. Es una práctica común entre embarcaciones que evaden las sanciones.
La señal permaneció apagada durante dieciocho días. Cuando volvió a transmitir, el barco estaba en aguas surcoreanas. Ahora, iba de regreso a Busan, pero cargado de 2588 toneladas métricas de carbón, las cuales luego fueron descargadas en otro puerto surcoreano, Pohang. Los registros de aduanas en Corea del Sur mostraron que el barco había cargado el carbón en Najodka, según el informe del Centro de Estudios de Defensa Avanzada.
Esa ciudad portuaria está al lado de Vladivostok, donde radica Kazachuk. Los datos de tráfico de embarcaciones y los ejecutivos de la agencia marítima señalaron que el barco había declarado a Najodka como su destino después de salir de Busan con los autos.
El informe del centro no mencionó con certeza qué sucedió ahí con los sedanes. Sin embargo, los investigadores creen que los autos pudieron haber llegado en avión desde Rusia a Corea del Norte. El 7 de octubre, tres aviones de carga de Air Koryo, la aerolínea norcoreana administrada por el Estado, llegaron a Vladivostok, de acuerdo con un video en línea y los datos de registro de vuelo (esto sucedió el mismo día que Kim paseó en un Rolls-Royce por Pionyang para reunirse con Pompeo).
No es común que los aviones de carga norcoreanos vuelen a Vladivostok. Los jets son los mismos aviones que se han usado para transportar los vehículos de Kim fuera de Corea del Norte, de acuerdo con los números de las colas.
“Por la capacidad para cargas pesadas de los aviones y su papel en la transportación de las limusinas blindadas de Kim Jong-un, es posible que los aviones de carga pudieran haber llevado los Mercedes”, mencionó el informe.
Cuatro meses después, el 31 de enero de 2019, el mismo modelo de Mercedes se paseó por las calles de Pionyang hasta las oficinas del comité central del Partido del Trabajo de Corea, de acuerdo con un video que analizó NK Pro. Los sedanes también aparecieron ese día al lado de Kim en una sesión de fotografías con una delegación artística.
En una entrevista telefónica, Kazachuk reconoció que era el responsable del DN5505, pero se rehusó a ofrecer detalles sobre el cargamento de los autos o a decir cómo los había trasladado a Corea del Norte o si acaso él lo había hecho.
“Es el secreto comercial de mi empresa”, señaló. “¿Por qué debo decirle a alguien dónde compré esos autos y a quién se los vendí?”.
No hay ninguna evidencia que vincule a Kazachuk con el traslado de tecnología o productos militares hacia Corea del Norte, pero los expertos en sanciones internacionales aseguran que el extremo oriental de Rusia es un punto de tránsito común para los productos de contrabando que entran y salen de Corea del Norte.
En febrero, las autoridades surcoreanas incautaron en acciones separadas el DN5505 y el Katrin bajo sospechas de haber violado sanciones. El DN5505 había atracado en Pohang, Corea del Sur, con más de 3200 toneladas de carbón después de zarpar de Najodka. Funcionarios les dijeron a los empleados de la agencia marítima de Corea del Sur que estaba a cargo del barco que lo estaban investigando por transportar carbón norcoreano. El otro barco, el Katrin, fue acusado de llevar productos del petróleo a Corea del Norte.
Kazachuk declaró que como dueño de embarcaciones no era responsable de las cargas de los barcos. También mencionó que las autoridades surcoreanas estaban involucradas en un “fraude de Estado” y pudieron haber plantado evidencia en los barcos.
“La policía surcoreana escupe desde un alto campanario sobre los derechos humanos básicos”, comentó Kazachuk.