Muchos manifestantes desafiaron el miércoles los anuncios de tormenta en la ciudad y gritaron su indignación cerca de la corte del este de Hong Kong, ante la cual comparecieron los acusados.
Decenas de manifestantes prodemocracia comparecieron este miércoles ante la justicia de Hong Kong, acusados de participar en violentos disturbios, lo que amenaza con atizar las tensiones.
La excolonia británica vive la peor crisis de su historia reciente, con gigantescas manifestaciones pacíficas desde el 9 de junio contra el gobierno local favorable a Pekín, pero también con enfrentamientos entre manifestantes radicales y policías.
El anuncio el martes de que 44 manifestantes fueron inculpados por su participación en disturbios -delito penado con hasta diez años de cárcel- provocó nuevas escaramuzas frente a una estación de policía en el distrito de Kwai Chung (oeste), donde, según informes de prensa, estaban detenidos esos opositores.
Muchos manifestantes desafiaron el miércoles los anuncios de tormenta en la ciudad y gritaron su indignación cerca de la corte del este de Hong Kong, ante la cual comparecieron los acusados.
“Liberen a los justos”, “¡No hay alborotadores, solo tiranía!”, coreaban.
– Libres bajo fianza –
La mayoría de los manifestantes acusados parecían tranquilos al comparecer, uno tras otro, ante el juez que abrió formalmente el proceso. Luego fueron dejados en libertad bajo fianza, constató un periodista de la AFP.
La movilización, que comenzó con el rechazo del proyecto hongkonés -ahora suspendido- para autorizar las extradiciones a China, se ampliaron para denunciar una reducción de las libertades desde la retrocesión de la excolonia británica a China en 1997.
En la noche del martes, los antimotines usaron gas pimienta contra centenares de manifestantes que se habían concentrado frente a la estación de policía en solidaridad con los acusados.
Policías, con porras y escudos, salieron del edificio para tratar de dispersar a la multitud, que les respondió lanzando botellas de plástico y paraguas.
Un policía apuntó su arma en dirección a los manifestantes que le lanzaban objetos, antes de retirarse rápidamente con sus compañeros.
Cortinas de metal protegieron las puertas y ventanas de la estación, cuyos muros estaban pintados de grafitis.
– Obrero, piloto de avión… –
El domingo hubo enfrentamientos entre manifestantes y la policía cerca de la oficina de enlace chino, que representa a la autoridad de Pekín en la región semiautónoma, con 49 detenidos de entre 16 y 41 años.
El 21 de julio, después de una gran concentración, los manifestantes fueron brutalmente atacados en Yuen Long, en el noreste de Hong Kong, por hombres sospechosos de pertenecer a las triadas (pandillas), lo que dejó 45 heridos.
Los 44 manifestantes que comparecieron este miércoles ante la justicia están acusados de participar en los enfrentamientos del domingo.
Entre los acusados figuran un estudiante, una enfermera, un piloto de avión, un peluquero, un cocinero, un electricista, un obrero de construcción e incluso un desempleado, según el tribunal.
El lunes, el gobierno chino renovó su apoyo a la polémica jefa del ejecutivo hongkonés Carrie Lam y a la policía local, y pidió “restablecer el orden rápidamente” en este centro neurálgico de las finanzas internacionales.
“Ninguna sociedad civilizada o de Estado de derecho tolera la violencia rampante”, afirmó Yang Guang, portavoz de la Oficina de Negocios de Hong Kong y de Maco, el órgano chino encargado de las relaciones con la metrópolis del sur del país.
Los manifestantes prometieron continuar las protestas hasta que se cumplan sus demandas, entre ellas la renuncia de Lam, una investigación independiente sobre las acciones policiales, una amnistía para los arrestados y un retiro permanente del proyecto de ley de extradición.