Una semana después de haber anunciado su inminente renuncia, el entonces gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, nominó a un nuevo secretario de Estado que podría sucederlo. Pedro Pierluisi compareció ante una audiencia de confirmación en la Asamblea Legislativa el jueves 1 de agosto y la Cámara de Representantes lo confirmó el viernes por la tarde, pero aún sigue pendiente la votación del Senado, lo que deja la legitimidad de su asunción poco clara.
El viernes, después de que se hizo efectiva la renuncia de Roselló, Pierluisi se juramentó como gobernador ante un juez de apelaciones, pero al menos un senador ha dicho que buscará confrontar el proceso judicialmente el lunes.
Te ofrecemos un vistazo al hombre que ha asumido el control del gobierno turbulento de la isla.
¿Quién es Pedro Pierluisi?
Pierluisi es un abogado de 60 años y fungió como secretario de Justicia durante tres años bajo el gobierno del padre de Rosselló, el exgobernador Pedro Rosselló. Fue elegido para representar a Puerto Rico en el Congreso de Estados Unidos como su comisionado residente sin derecho a voto y permaneció en ese puesto de 2009 a 2017.
Pierluisi fue reelecto tras su primer periodo, aunque el gobernador de ese entonces, Luis Fortuño, quien también estaba en la papeleta como candidato del Partido Nuevo Progresista (PNP), no corrió con la misma suerte. Esa popularidad hizo que Pierluisi, quien proviene de una familia dedicada a la política, se volviera un candidato atractivo para gobernador en 2016.
Sin embargo, perdió las elecciones primarias ese año frente al hijo de Rosselló por unos dos puntos porcentuales, o alrededor de diez mil votos. En ese entonces, Pierluisi respaldó a Rosselló, quien es demócrata como él en materia de política nacional, aunque los partidos políticos de Puerto Rico no se comparan directamente con los del territorio continental. El PNP apoya la condición de Estado para Puerto Rico.
En 1994, mientras Pierluisi fungía como secretario de Justicia, su hermano menor, José Jaime Pierluisi, de 28 años, exasesor del gobernador, recibió un disparo mortal en un secuestro de vehículo en San Juan, la capital.
¿Cuál es la postura política de Pierluisi en Puerto Rico?
Pierluisi es considerado competente y experimentado. Durante su tiempo como comisionado residente, se aseguró de que Puerto Rico recibiera fondos federales de estímulo y que estuviera cubierto bajo la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible. Ambos fueron considerados logros importantes.
No obstante, también está frente a un conflicto de interés potencialmente grave: tras dejar su cargo en el congreso, Pierluisi trabajó para O’Neill & Borges, un bufete jurídico que ofrece consultoría jurídica externa a la Junta Federal de Supervisión designada por el congreso con el fin de vigilar las finanzas atribuladas de Puerto Rico.
Pierluisi tomó un permiso para ausentarse del bufete el martes. Sin embargo, cualquier conexión con la junta impopular —la cual es liderada por el cuñado de Pierluisi, José B. Carrión III— es problemática a la vista de algunos legisladores que decidirán su confirmación.
El miércoles 31 de julio, en una declaración en la que aceptaba su nominación, Pierluisi retrató sus conexiones en Washington como una ventaja.
“También es crucial restaurar la confianza de las autoridades federales y el congreso, donde me he ganado respeto”, afirmó, “así como restablecer una relación productiva con la junta de supervisión, con base únicamente en lo que es benéfico para Puerto Rico y que facilita el final de su mandato”.
¿Se le ha implicado en alguna otra controversia?
En 2016, The New York Times descubrió que Pierluisi introdujo una legislación durante su periodo como comisionado residente que beneficiaría a al menos dos empresas de Wall Street que habían contratado a su esposa, María Elena Carrión, para asesorarlas. El patrimonio neto de la familia aumentó en parte gracias al trabajo de Carrión para ayudar a las firmas a encontrar buenos tratos por activos financieros atribulados en Puerto Rico.
En ese entonces, tanto Pierluisi como Carrión, una banquera de inversiones experimentada, dijeron que nada de lo que él había hecho tuvo la intención de ayudar a la empresa de asesoría financiera de ella, la cual estableció veinte días después de que él fue elegido al cargo en 2008.
Actualmente, Pierluisi y Carrión están en proceso de divorcio, de acuerdo con los medios noticiosos de Puerto Rico.