Considerado un hecho sin precedentes, el heredero al trono trabajó junto a renombrados estilistas para darse cita en el gran evento de moda londinense.
Fruto de una colaboración sin precedentes entre el heredero al trono británico y los estilistas Vin + Omi, el martes desfilan en la Semana de Moda de Londres modelos fabricados con ortigas procedentes del jardín del príncipe Carlos, un ecologista convencido.
Estos estilistas, pioneros de la moda sostenible, conocieron el año pasado al príncipe de Gales.
“Hablamos sobre las diferentes plantas que estábamos investigando, como las ortigas, el perifollo y los rábanos y él nos dijo: ‘yo tengo muchas ortigas en Highgrove House (su casa de campo) ¿por qué no vienen a buscarlas?”, explica a la AFP Vin, la mitad británica del dúo.
Comenzó así una colaboración improbable entre un miembro de la familia real y unos estilistas que se describen como “muy punks” y se ocultan tras grandes gafas de sol. “Es una unión muy extraña”, reconoce Vin.
Pero la reacción del príncipe Carlos, de 70 años, “fue alucinante” asegura Omi, estilista originario de Singapur. “No pensábamos que un futuro rey de Inglaterra se interesaría por estos temas” pero lo cierto es que “las conversaciones sobre el medio ambiente atraen realmente su atención”.
El fruto de esta asociación insólita se presentará el martes por la noche en el prestigioso hotel Savoy Hotel, en el centro de Londres.
– Abrigo de ortigas –
Entre las prendas figura un elegante abrigo beis –en el que uno se puede imaginar a Camila, con quien Carlos se casó tras la muerte de la princesa Diana– de un tejido que parece lama pero fue creado con varios miles de pies de ortiga.
Las plantas fueron cosechadas por un equipo de estudiantes de la universidad Oxford Brookes y después despojadas de sus hojas.
Los estilistas desarrollaron una técnica para extraer las fibras de cada tallo de ortiga y transformarlas en un tejido esponjoso, blanqueado utilizando productos naturales que no dañan el medio ambiente.
Las ortigas, una planta urticante y a menudo designada como un hierbajo, “eran usadas en tiempos antiguos para hacer ropa por quienes no tenían tierras”, explica Vin.
Trabajar estas plantas resulta “laborioso pero posible”, afirma.
Junto al jardinero de Highgrove House, residencia principesca situada en el suroeste de Inglaterra, los dos estilistas buscaron también cómo utilizar de forma creativa otros elementos del parque que normalmente se tiran.
Así, las maniquíes llevarán el martes joyas fabricadas con madera procedente de la propiedad del príncipe de Gales.
– Cuero de castañas –
Entre las otras creaciones presentadas por Vin + Omi destaca una camisa hecha a partir de tubos de pintura reciclados y otras prendas confeccionadas a partir de plásticos recolectados en los ríos y los mares.
El Museo de Victoria y Alberto (V&A), gran centro de arte y diseño en Londres, planea adquirir algunas de estas piezas para su colección permanente sobre moda sostenible.
Ahora que la emergencia climática ha saltado a los medios, las creaciones de Vin + Omi parecen acordes a nuestro tiempo. Sin embargo, “hace 20 años, cuando nos diplomamos, nos tomaban por unos hippies y nos decían que la moda sostenible no sería nunca un gran tema de preocupación”, recuerda Omi, de 43 años.
El movimiento ecologista Extinction Rebellion, que organizó manifestaciones frente a eventos de la Semana de la Moda de Londres, es “genial”, considera.
“Hacen lo que hay que hacer, presionar a las instituciones”, agrega y considera que de momento la industria de la moda no hace nada, a parte de tomar medidas superficiales para darse buena conciencia en materia de protección medioambiental.
“Nosotros, nos rebelamos yendo al interior del sistema y demostrando lo que se puede hacer”, subraya.
El dúo trabaja en unos cuarenta proyectos, desde el Reino Unido hasta China, pasando por Estados Unidos donde transforman el plástico pescado en el río Hudson de Nueva York en camisetas que se distribuyen de forma local.
Y exploran el uso de otras materias naturales, como la fabricación de cuero a partir de castañas o setas.