Hay personalidades de la vida política panameña que dan la impresión de no tener otro oficio. Si bien servir al país es un honor estos señores solo aspiran a ver como se trepan cada vez que su partido llega al poder.
Es vergonzoso ver a ciudadanos octogenarios o septuagenarios que ya han ocupado cargos de alta dirección en sus momentos cumbres aspirar a ocupar cualquier cargo con tal de formar parte del gobierno de turno. En estos momentos críticos donde la innovación y las propuestas revolucionarias son importantes para darle un giro al país nada contribuye incorporar a figuras vetustas del Panamá de ayer.
Estos ya no tienen propuestas ni ven al mundo desde la perspectiva del mañana. Es penoso ver a un gobierno obligado a guardarle espacios políticos a figuras que no suman ni votos ni tienen algo que aportarle al país. Da vergüenza.
La situación económica panameña está en un estado de crisis. Tanto las finanzas públicas como la desaceleración económica nos obligan a ver nuestras estrategias políticas desde otras perspectivas. Hoy en día resulta importante ver el mundo y por donde giran los movimientos económicos, sociales y culturales del mundo. Donde hay espacio para los países pequeños como el nuestro y que oportunidades podemos aprovechar de ese fenómeno de la globalización e integración mundial.
En el mundo hay un exceso de capital y pocas oportunidades de inversión en las economías de los países desarrollados. Las tasas de intereses son negativas o casi llegan a cero. Que hacemos para atraer esos capitales a Panamá donde las tasas de retorno son atractivas o donde las oportunidades de inversión están por desarrollar. El mundo nos mirará si tenemos atractivos para ofrecer.
Y para eso hay que mirar hacia afuera. Los gobiernos limitados a ver hacia adentro pierden oportunidades. Si las cosas marchan no muy bien aquí para los que dependen del mercado interno hay oportunidades por desarrollar con países vecinos. Si para algunos el vaso este medio vacío trabajemos con los que lo ven medio lleno. Si las cosas no andan muy bien, trabajemos el doble.
Hoy la perspectiva con la cual debemos ver al país es de cara al mundo. Siento de alguna forma al actual gobierno en estado de construcción.
Los políticos peleando puestos en el gobierno. Los cargos por nombrar siguen pendientes y mientras tanto el país no tiene claro la ruta a seguir. Hay temas por abordar antes que los populistas secuestren las iniciativas. Pero esos temas son necesarios para saciar las ansiedades locales.
El país necesita una ruta hacia su futuro y en ello no hay mucha claridad. Sigo creyendo que nos olvidamos de nuestro glorioso himno nacional cuando nos pide “el trabajo sin más dilación”.
Los actuales PARTIDOS Políticos no entienden que el país es PRIMERO.