Se trata “de un acontecimiento importante”, “un sueño que se hace realidad”, consideró el jefe de esta misión excepcional, Markus Rex.
La mayor expedición científica jamás realizada al Ártico iniciará este viernes una misión internacional de un año para estudiar las consecuencias del cambio climático, especialmente patente en el polo Norte, anunció el instituto alemán que dirige la iniciativa.
El rompehielos “Polarstern” del instituto Alfred Wegener de Bremerhaven prevé partir del puerto noruego de Tromsø hacia las 20H30 (18H30 GMT) en el marco de esta misión gigante, denominada “Mosaic”.
Se trata “de un acontecimiento importante”, “un sueño que se hace realidad”, consideró el jefe de esta misión excepcional, Markus Rex, en una rueda de prensa en Tromsø, horas antes de la partida del “Polarstern”.
“Estamos impacientes por poder llevar a cabo unas investigaciones que necesitamos urgentemente para entender mejor el clima ártico”, agregó.
Unos 600 científicos deben relevarse durante 390 días, en los que el rompehielos recorrerá 2.500 km. Los equipos harán frente a 150 días de noche polar y temperaturas que pueden caer hasta los -45 ºC. Seis personas se dedicarán exclusivamente a detectar y alejar osos polares.
“Pronto le diremos adiós al sol […]. Vamos a trabajar en una oscuridad total, estaremos aislados, a un millar de kilómetros de otros seres humanos”, detalló el científico. “Vamos a tener que gestionar toda suerte de problemas, sobre todo médicos”.
Los científicos estudiarán la atmósfera, el océano, el mar de hielo y el ecosistema para recabar datos, con el fin de averiguar cómo afecta el cambio climático a la región y al mundo.
– Más calor que en Alemania –
“Ninguna otra parte de la Tierra se ha calentado tan rápidamente estas últimas décadas como el Ártico”, explicó el jefe de la misión y científico Markus Rex en la página web de “Mosaic”. “Aquí se sitúa, prácticamente, el epicentro del calentamiento global pero, sin embargo, hasta la fecha sabemos muy poco de esta región”.
“No podremos establecer unas previsiones correctas sobre nuestro clima si no tenemos unos pronósticos fiables para el Ártico”, agregó.
La situación en el Ártico es preocupante. “A principios de año, tuvimos un caso extremo: en el centro del Ártico, hizo más calor que en Alemania”, agregó.
El “Polarstern” estará acompañado de cuatro rompehielos de Rusia, China y Suecia, y de helicópteros para labores de abastecimiento y para permitir la rotación de los equipos.
Se instalarán varias estaciones de observación en torno al barco, la más alejada se encontrará a unos 50 km.
Para llevar a cabo con éxito la misión, el barco se adentrará en el hielo y luego se dejará llevar según el movimiento polar, una corriente oceánica que va de este a oeste en el océano Ártico.
De media, el hielo se desplaza unos 7 km al día y debería llevar al “Polarstern” hasta a mil kilómetros de tierra firme.
“Para nosotros, los científicos, es importante proteger el medio ambiente y actuar para que las próximas generaciones sigan viendo el mar de hielo en el que llevaremos a cabo estas investigaciones”, subrayó Rex.
Sesenta institutos de 19 países cooperan en este proyecto, financiado con 140 millones de euros.