Daniel Alonso, un militar de los alzados contra la cúpula el 3 de octubre y periodista de profesión repasa 30 años después, como la historia ha puesto cada cosa en su lugar
Un día como hoy, 3 de octubre, hace 30 años, formé parte de un grupo de oficiales y tropa con sentido institucional que procuramos tomar correctivos frente al rumbo equivocado que había tomado las Fuerzas de Defensa.
Fue el rol que la historia le confió al Mayor Moises Giroldi Vera y su tropa frente a la inacción del Estado Mayor y la complicidad de los sectores políticos que apoyaban al Comandante Noriega.
El costo fue alto. Las vidas que se perdieron y las torturas recibidas en un cautiverio inhumano quedaran para siempre en aquellas aciagas páginas de tribulación extrema que nos tocó vivir.
Hoy al recordar a mis compañeros caídos y a los que sobrevivieron comprendo cuan difícil fue para ellos tomar la decisión de forzar el retiro del Comandante. Pero la patria era primero y tomamos el riesgo.
Hoy la historia comienza a hacer su trabajo y les reconoce a estos soldados su valentía y honor. Mi solidaridad histórica para los familiares de los caídos. Que Dios los tenga en la gloria a Moises Giroldi, Edgardo Sandoval, León Tejada González, Eric Murillo, Juan Arza, Nicasio Lorenzo Tuñón, Jorge Bonilla, Feliciano Muñoz, Deoclides Julio, Francisco Concepción e Ismael Ortega.
En mi caso particular, superé todo ese dolor, porque, como dice el poeta…”No memorices lecciones de dictaduras y encierros. La patria no la definen los que suprimen a un pueblo….” R.Blades.
( El autor fue apresado el 3 de octubre de 1989. Como comunicador fue el encargado de leer la proclama golpista en varios medios de comunicación, Dos meses después tras la invasion de los Estados Unidos a Panamá, que puso fin a 21 años de dictadura, fue liberado. )