Al menos 10 civiles habrían muerto este sábado en bombardeos turcos sobre Siria. Apoyados por artillería pesada y por la fuerza aérea, los efectivos militares turcos lanzaron tres frentes de asalto hacia Ras al Aín.
Las fuerzas turcas, decididas a seguir adelante con su ofensiva en Siria pese a la presión internacional, entraron el sábado en la ciudad de Ras al Aín, una localidad considerada clave en esta operación militar, donde se registraron intensos combates con las milicias kurdas, que niegan que la ciudad haya sido tomada por Ankara.
El Ministerio de Defensa turco afirmó que sus militares habían tomado Ras al Aín, en la frontera con Turquía, pero las fuerzas kurdas lo desmintieron y, según la oenegé Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) y un corresponsal de la AFP en el lugar, las fuerzas turcas y los grupos sirios que las apoyan, entraron en la ciudad pero los combates continúan.
Turquía, que colinda con Siria, quiere expulsar de los sectores fronterizos a la milicia kurdo-siria de las Unidades de Protección Popular (YPG), a las que califica de “terroristas”, e instaurar una “zona de seguridad” de 32 km de ancho para separar su frontera de las zonas controladas por las YPG.
Desde que comenzó el asalto, el miércoles, 74 combatientes kurdos y 30 civiles perdieron la vida, según el último balance de una oenegé siria, mientras que 100.000 personas tuvieron que dejar sus hogares, según la ONU. Por su parte, Ankara anunció la muerte de cuatro soldados en Siria y de 18 civiles por unos ataques con cohetes lanzados por los kurdos contra ciudades turcas de la frontera.
Apoyados por artillería pesada y por la fuerza aérea, los efectivos militares turcos lanzaron tres frentes de asalto hacia Ras al Aín el sábado por la mañana, informó el OSDH, que recibe testimonios de múltiples fuentes en todo el país.
Intensos bombardeos se escuchaban en toda la zona y milicianos sirios proturcos armados con lanzacohetes avanzaban hacia la ciudad, pudo comprobar un periodista de la AFP cerca de Ras al Aín. Solo durante la noche, habrían muerto unos 20 milicianos kurdos y diez civiles perdieron la vida el sábado, según el OSDH.
– Tiros cerca de soldados estadounidenses –
Según un responsable de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), cuya columna vertebral son las YPG, “Ras al Aín sigue resistiendo y los enfrentamientos continúan”. “Las FDS retrocedieron parcialmente por los violentos bombardeos pero lanzaron un contraataque”, explicó.
Según el OSDH y un corresponsal de la AFP en el lugar, las fuerzas turcas y sus aliados conquistaron una zona industrial de la periferia de Ras al Aín.
Un responsable de los grupos sirios que apoyan a los militares turcos (exrebeldes que combatieron contra el régimen sirio al principio de la guerra), indicó que su avance había perdido velocidad “por la feroz resistencia de las YPG y un número muy alto de francotiradores”. “Cortamos las principales carreteras que conducen a Ras al Aín”, dijo.
En las últimas horas, las fuerzas turcas se hicieron con el control de 11 pueblos, la mayoría cerca de Tal Abyad, otro objetivo de Turquía, según el OSDH. En total, desde el miércoles, los kurdos perdieron 23 localidades.
Apoyadas por Occidente, sobre todo por Estados Unidos, las FDS son la punta de lanza contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI), derrotado en marzo, cuando perdió su último bastión en el país.
Según el Pentágono, soldados estadounidenses desplegados cerca de la ciudad siria de Kobane fueron objeto de tiros de artillería desde posiciones turcas el viernes, aunque no hubo víctimas. Pero Turquía negó haber disparado contra ellos.
Las fuerzas estadounidenses continúan patrullando en el noreste sirio, pero evitan las zonas de combate, según un responsable.
– Amenazas de sanciones-
La retirada, el lunes, de decenas de soldados estadounidenses de las inmediaciones de la frontera turca -donde estaban desplegados en el marco de la lucha contra los yihadistas del EI- allanó el camino a la ofensiva. Los kurdos percibieron la medida como una traición.
Sin embargo, el viernes, el secretario estadounidense del Tesoro afirmó que el presidente Donald Trump firmaría un decreto para activar sanciones en cualquier momento y así “disuadir a Turquía de cualquier extensión de su ofensiva”.
Pero el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se mostró inflexible. “No retrocederemos. Continuaremos esta lucha”, afirmó el viernes.
Varias oenegés alertaron sobre el riesgo de un nuevo desastre humanitario en Siria, donde la compleja guerra, en la que participan múltiples actores regionales e internacionales, dejó más de 370.000 muertos y millones de desplazados.
Varios países, principalmente europeos, mostraron su preocupación sobre la suerte de los presos del grupo Estado Islámico (EI) en manos de las fuerzas kurdas, que podrían aprovechar la situación para huir.