Muchos niños están en riesgo de sufrir una lesión, o incluso de detonar problemas de salud permanentes, debido a que practican un solo deporte con demasiada intensidad, por lo que sus padres deben establecer límites a su participación, de acuerdo con una destacada organización de entrenadores de atletismo.
Las nuevas recomendaciones, publicadas por la Asociación Nacional de Entrenadores de Atletismo (NATA, por su sigla en inglés), exhortan a los padres a asegurarse de que los niños y los adolescentes pospongan lo más posible la especialización en un solo deporte, que tomen al menos dos días de descanso cada semana y que no se dediquen a un solo deporte durante más de ocho meses al año.
Ellos proponen una regla general: la edad de un niño equivale al número de horas que debe entrenar para un deporte cada semana.
Las recomendaciones, que son más estrictas que las emitidas por algunos grupos médicos, quizá supongan un reto para los padres y los jóvenes que consideran que practicar un deporte durante el año entero es la mejor manera de conseguir una codiciada beca universitaria y alcanzar la fama a nivel profesional.
Estos consejos llegan como consecuencia de una preocupación cada vez mayor en torno al aumento de las lesiones atléticas en niños que realizan difíciles ejercicios de entrenamiento. De acuerdo con el grupo de entrenadores, estos regímenes también pueden causar estragos físicos y con eso pueden incrementar el riesgo de que los niños y los adolescentes se agoten y renuncien al deporte en general.
“La especialización en un solo deporte está a punto de convertirse en una epidemia en términos de los riesgos que puede plantear, relacionados tanto con lesiones físicas como con efectos psicológicos negativos”, sentenció Tory Lindley, presidente de NATA.
“Existe el mito de que necesitas especializarte en un solo deporte para tener éxito”, agregó Lindley. “De hecho, hemos aprendido de investigaciones y pruebas anecdóticas que, en realidad, si expones tu cuerpo a diferentes deportes y movimientos puedes mejorar tu capacidad atlética”.
Las directrices no pretenden desincentivar la actividad física: muchos niños tienen sobrepeso, y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan que los niños de 6 a 17 años realicen al menos una hora de ejercicio, de moderado a intenso, todos los días.
Sin embargo, a medida que la participación infantil en deportes organizados ha aumentado en años recientes, lo mismo ha sucedido con las lesiones. Se cree que hasta la mitad de estas son resultado de un uso excesivo de articulaciones y músculos.
Los huesos y los músculos siguen creciendo en los niños, lo cual los hace más susceptibles. El llamado cartílago de crecimiento, donde se genera el hueso, es una zona particularmente vulnerable a lesiones que podrían alterar el crecimiento y derivar en problemas crónicos de salud.
Estas recomendaciones son una “lista de pasos fáciles a seguir” que pueden reducir las lesiones en atletas jóvenes, afirmó R. Jay Lee, profesor adjunto de cirugía ortopédica en la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, quien se especializa en medicina deportiva pediátrica.
“Cuantos más profesionales de la salud se sumen a la propuesta, más padres, entrenadores y atletas creerán en este nuevo enfoque de incluir el descanso obligatorio como un componente clave de una carrera atlética exitosa”, comentó.
Las nuevas recomendaciones son más específicas y estrictas que las publicadas por la Academia Estadounidense de Pediatría, que en 2012 sugirió que los niños y los adolescentes tomaran un día de descanso cada semana y pasaran un mes al año sin hacer deporte.
Estos consejos también son más restrictivos que los que ofreció la Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos, entre los cuales había restricciones al número de equipos a los que los jóvenes debían unirse cada temporada y una recomendación de evitar jugar un solo deporte durante un año entero.
LA PRÁCTICA DEL DEPORTE Y DEL
EJERCICIO NO DEBEN DE SER NUNCA AGOTADORES HASTA EL EXTREMO NI DEL TEMPLO DEL CUERPO Y ASÍ COMO TAMPOCO DE
SU RESERVA ENERGÉTICA,, SE CONOCE Y MENCIONA DE LASTIMOSOS CASOS DE ATLETAS
QUE INTENTANDO ROMPER SU
PROPIA MARCA ESTABLECIDA
SE DROGARON E INMEDIATAMENTE SUFRIERON UN
PARO CARDÍACO