La policía de Taipéi no podía detenerle debido a la falta de un acuerdo de extradición entre la antigua colonia británica y Taiwán.
El hombre acusado de asesinato cuya extradición a Taiwán desencadenó el movimiento de protestas en Hong Kong hace casi cinco meses fue puesto en libertad este miércoles en la excolonia británica, donde tendrá que permanecer.
La crisis en Hong Kong surgió de la protesta popular contra un proyecto de ley, ahora suspendido, que permitía las extradiciones hacia la China continental.
El poder ejecutivo de Hong Kong decidió someter este texto tras el asesinato de una mujer supuestamente por su novio hongkonés Chan Tong-kai, en febrero de 2018 en Taiwán, donde pasaban sus vacaciones.
Chan huyó y regresó a Hong Kong, ya que la policía de Taipéi no podía detenerle debido a la falta de un acuerdo de extradición entre la antigua colonia británica y Taiwán.
El supuesto asesino, quien purgó una pena de 18 meses por haber robado pertenencias de su novia, se disculpó ante la familia de la víctima.
“Estoy dispuesto a entregarme (…) y a regresar a Taiwán para afrontar el juicio y purgar mi pena”, declaró a la prensa Chan Tong-kai, de 20 años, a la salida de la cárcel.
Pero por el momento, no regresará a Taiwán, puesto que las autoridades de la isla declararon que no sería admitido como visitante ordinario. La presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, afirmó que el sospechoso sería detenido y no podría entregarse.
Taipéi pidió el martes la autorización para enviar personal a Hong Kong para irlo a buscar, pero las autoridades de Hong Kong denegaron la demanda, al considerarla irrespetuosa y “totalmente inaceptable”.
El secretario para la Seguridad de Hong Kong, John Lee, declaró el miércoles que Chan había purgado su pena en Hong Kong y que ahora era un “hombre libre”.
El proyecto de ley sobre las extradiciones fue el detonante de una masiva movilización en la excolonia británica, con manifestaciones casi a diario desde hace casi cinco meses. Estas protestas han provocado la peor crisis política en Hong Kong desde su devolución a China en 1997.